4.555 mujeres denunciaron agresiones en 1998
4.555 madrileñas denunciaron agresiones el año pasado, un 13% más que en 1997. La cifra real de malos tratos a mujeres podría ascender a 46.000, pues sólo el 10% de las afectadas se atreve a denunciar su situación. El miedo a las represalias y la vergüenza las obliga a callar. En ese oscuro laberinto de violencia, tres de cada cuatro mujeres sufrieron malos tratos conyugales y agresiones sexuales cuyos autores eran ajenos a su familia, según revela un informe de la Comunidad. Las estadísticas de la Dirección General de la Mujer muestran que la mayoría de las maltratadas tiene entre 31 y 50 años y que, en el peor de los casos, llegan a soportar una media de seis a siete años de convivencia con su agresor. Suelen ser amas de casa con dos hijos, tienen estudios primarios y dependen económicamente de sus maridos.
Madrid es la cuarta autonomía con más casos denunciados de malos tratos conyugales y agresiones sexuales. Está detrás de Ceuta y Melilla, Castilla y León y Canarias.
En la Comunidad existe una red de acogida compuesta por tres casas regidas por los servicios sociales y regionales, dos subvencionadas y cinco pisos tutelados. Allí van a parar las mujeres que sufren casos extremos de malos tratos o, simplemente, las que se han atrevido a denunciar a sus parejas y necesitan de un lugar donde esconderse de sus palizas. En 1998, las tres casas de acogida de la Comunidad atendieron a 152 mujeres; un año antes fueron 182. Las víctimas llegan hasta las casas de acogida de la mano de los servicios sociales de los Ayuntamientos o de la propia Comunidad. El tiempo de estancia medio es de seis meses. Tienen derecho a una habitación, alimento gratis y asistencia psicológica. Pueden salir de paseo un fin de semana por mes y tienen permiso para regresar una noche a las tres de la madrugada. Para ellas, el encierro es el comienzo de la liberación.