La elección de Elorza en San Sebastián se produjo entre insultos y gritos contra concejales del PP y PSE Los incidentes han sido norma en la constitución de los municipios socialistas guipuzcoanos
Odón Elorza resultó elegido alcalde de San Sebastián en una bochornosa sesión plenaria cargada de tensión y de incidentes protagonizados por un público en el que predominaban los seguidores de EH, que se dedicaron a interrumpir la ceremonia democrática con insultos provocadores, gritos y amenazas contra los concejales del PP y del PSE-EE. Hasta tal punto que el concejal de EH, Joseba Permach, tuvo que pedir calma al público para que pudiera hablar la popular María San Gil. Los incidentes contra ediles populares y socialistas se reprodujeron en varios ayuntamientos guipuzcoanos.
Una atmósfera irrespirable y antidemocrática se vivió durante la hora de reloj que duró el pleno de San Sebastián en el que el socialista Odón Elorza resultó elegido alcalde por tercera vez consecutiva, aunque esta vez por la mayoría absoluta de 15 votos -nueve de su lista y cinco del PP- en medio de un griterío atronador que, pese a todo, no impidió el desarrollo de la sesión, abarrotada hasta la bandera de público que había hecho cola desde primeras horas para acceder a la sala. El ambiente comenzó a caldearse cuando la presa elegida en la lista de EH, Cristina Gete, hizo su entrada en el salón de plenos junto a sus compañeros de coalición. El festivo recibimiento a los acordes del Eusko gudariak (himno al soldado vasco) derivó, poco después, en un griterío estruendoso que el público fue dedicando a cada concejal socialista o popular -los del PNV-EA fueron medio respetados- cuando juraron su cargo. Este momento se convirtió en un vergonzoso paseillo individual en el que se iba produciendo el linchamiento moral de cada representante popular desde un público con total impunidad. "Carcelera, asesina", espetaron a las populares María San Gil y a María José Usandizaga entre silbidos atronadores y otras lindezas. "El PP tortura y asesina", iban gritando a cada edil popular mientras entonaban el estribillo "que se vayan, se vayan...". Cuando le llegaba el turno a un socialista, la consigna era "PSOE, GAL, qué más da". Al ser llamado Odón Elorza, una voz destacó entre el griterío atronador: "Odón, ¡vete a España!". "Y tú, a la mierda", fue la respuesta espontánea desde un sector minoritario del público que, muy de vez en cuando, se enzarzaba en la pelea. "¡El poder se gana en las urnas y no con las pistolas!", agregó un anciano sentado entre los invitados. Como el griterío no cesaba,Enrique Arana, presidente de la mesa de edad, tuvo que pedir a Permach que interviniera para contener al público que impedía la palabra a los portavoces municipales. El dirigente de HB solicitó calma a su gente para que dejaran hablar "a los que están aplastando los derechos democráticos del pueblo vasco". Tuvo éxito momentáneo y cada grupo anunció su voto: El PP, a favor de Elorza, y PNV-EA, en blanco. El turno de palabra del candidato de EH, Joseba permach, fue cedido a la presa Cristina Gete, quien habló diez minutos en euskera ante un público que enmudeció. Tras su nombramiento, Elorza destacó su doble compromiso prioritario en la lucha por la causa de la paz y los intereses de la ciudad. Y reclamó para los alcaldes un papel activo en la construcción del proceso dc pacificación en marcha. Incidentes similares Aunque también se produjeron incidentes en la constitución de los ayuntamientos guipuzcoanos, especialmente en aquéllos donde resultaron elegidos concejales presos, como Rentería, Eibar o Hernani, éstos no alcanzaron la virulencia de la capital. Los socialistas mantuvieron ayer las alcaldías de Irún y Rentería, al frente de las cuales están los hermanos Alberto y Miguel Buen Lacambra, así como la de Eibar para la que fue elegido Iñaki Arriola, y la de Lasarte-Oria, en la que Ana Urchueguía disfruta de mayoría absoluta. A todos ellos les dio el voto el PP. Euskal Herritarrok recuperó las alcaldías de Arrasate, con Xabier Zubizarreta; Pasaia, donde regirá Juan Carlos Alduzin; Hernani y Tolosa. Esta última se la ha arrebatado a la coalición PNV-EA, que mantiene numerosas alcaldías, entre ellas Zarautz, Zumaia, Azpeitia, Hondarribia o Azkoitia.
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