Un hombre religioso

Mustafa Aberchan, de 39 años, es natural de Melilla y médico de profesión. Se especializó en cirugía en la Universidad de Granada becado por el Gobierno de Marruecos y tiene vínculos familiares con ese país. Está casado y tiene dos hijas. Su mujer, Sara, es también médico y musulmana, natural igualmente de Melilla. Aberchan es profundamente religioso, y ha salido al paso del supuesto miedo de la ciudadanía a tener un alcalde musulmán, alegando que "la historia de la ciudad se hace día a día y Melilla ha querido que éste sea el momento en que un musulmán sea presidente, aunque prefiero que no se hable de religión". "Somos conscientes de la responsabilidad que nos ha tocado en estos momentos", añadió. En los últimos 15 meses ha estado al frente de la Consejería de Medio Ambiente de la ciudad, realizando una labor notable de embellecimiento y reestructuración de la localidad. Asegura que gobernará "para todos los ciudadanos y lo haré como lo he demostrado en mi anterior mandato con las responsabilidades que se me encomendaron. No tenemos aún ningún diseño sobre el organigrama de cómo se constituirá el Gobierno. Esto se irá viendo en los próximos días. Yo cursaré una invitación a todas aquellas fuerzas que tengan representación".