El popular Fortes, elegido presidente de Ceuta

No hubo sorpresas. Pese a ser la segunda fuerza más votada, el PP (8 diputados) se alzó ayer con el gobierno de Ceuta gracias al pacto cerrado con el PSOE (2) y el PDS (3), un partido localista musulmán. La alianza relegó a la oposición al Grupo Independiente Liberal (12), que el 13-J rozó la mayoría absoluta. Mientras socialistas y populares justificaron el acuerdo en "cuestiones de Estado", desde el GIL la votación fue tachada de "contubernio de derecha, izquierda y musulmanes". El acto transcurrió sin incidentes, a excepción de los abucheos que los gilistas dedicaron al reelegido presidente de la Asamblea, Jesús Fortes, y a los diputados socialistas. Los tres primeros candidatos del PSOE dimitieron el lunes en contra del pacto con el PP impuesto por el comité federal, lo que obligó al partido a hacer correr la lista.

Sobre los diputados musulmanes, los partidarios del GIL descargaron insultos xenófobos. "Moro traidor" o "¿A qué rey has votado?" fueron algunas de las expresiones que le dedicaron a los miembros del PDS después de que depositaran su voto. "Has adelantado la historia de Ceuta 30 años", le espetó otro gilista al presidente de la asamblea, en un claro reproche al pacto con los musulmanes. Fuera unos 400 partidarios del GIL, armados con carteles de "no al pucherazo", expresaban su indignación con gritos de "Fortes, cabrón, deja el sillón".

Al inicio de la sesión se vivió un momento tenso porque el presidente de la mesa (PP) miró la papeleta que un diputado del PDS metía en la urna. "El voto es secreto; voto nulo", exigieron los gilistas a voces, pero el secretario no interrumpió la votación, que concluyó con 13 sufragios para Fortes y 12 para Antonio Sampietro, el cabeza de lista del GIL. Aunque ya en la pasada legislatura los musulmanes obtuvieron un escaño, esta es la primera corporación en la que logran una representación de peso.