La OTAN detiene a once soldados serbios que actuaban en dos misiones dentro de Kosovo

Las tropas de la fuerza internacional de paz para Kosovo (Kfor) detuvieron el jueves a cinco soldados del Ejército yugoslavo que se encontraban en el interior de Kosovo cuando estaban patrullando la frontera, según la versión de los arrestados. También durante la noche del jueves otros seis soldados yugoslavos vestidos de paisano eran arrestados por la Kfor en Orahovac (suroeste de Kosovo), a la vez que la emisora de radio que usaban para difundir informaciones falsas era clausurada. Durante la tarde de ayer en Pristina, miles de personas se manifestaron, de forma aparentemente espontánea, para pedir la independencia de Kosovo.

Miles de albanokosovares llenaron ayer las destruidas calles de Pristina para pedir la independencia. El jefe político del ELK, Hashim Thaci, participó en la marcha , en la que se profirieron consignas a favor del Ejército de Liberación de Kosovo. "Es hora de una nueva generación en Kosovo, el ELK ganará de nuevo", declaró Thaci desde el primer piso de un edificio gubernamental. "Haremos de Kosovo una democracia", añadió. El administrador interino de la ONU en Kosovo, Sergio Viera de Mello, se reunió en Pristina con representantes serbios y albaneses y logró que el ELK se comprometiera a poner fin a la violenta represión contra las minorías serbia y gitana. Serbios y albaneses firmaron con Viera de Mello un comunicado conjunto que concluye que Slobodan Milosevic ha sido el causante de todos los problemas de Kosovo. "Ambos bandos condenamos los crímenes del régimen de Milosevic en Kosovo", reza el comunicado, leído en albanés, serbio e inglés.

Horas antes, en nombre de la Kfor, el comandante alemán Jan Joosten manifestó haber enviado a Belgrado una carta en la que requería una explicación de las razones por las que los cinco soldados se encontraban en la provincia de Kosovo. "Es necesario que el Ejército yugoslavo aporte una explicación de forma urgente", aseguró Joosten. El portavoz de la Kfor confirmó que los cinco militares vestían de uniforme e iban armados cuando fueron detenidos cerca de la medianoche del jueves en el sector bajo control de EEUU.

Posible error

El comandante de la Kfor aventuró como explicación a la presencia de los militares yugoslavos en Kosovo que éstos hubieran cruzado la frontera sin darse cuenta. "Al miran los mapas que tienen [los soldados yugoslavos] se percibe que es fácil que esto pueda suceder", continuó Joosten. Bajo el acuerdo alcanzado el pasado 10 de junio, y por el que se puso punto final a los bombardeos de la OTAN, la presencia de cualquier militar, paramilitar o policía yugoslavo, tanto en el interior de Kosovo como en cinco kilómetros a la redonda, queda absolutamente prohibida. De confirmarse, éste sería el primer caso de una intrusión de miembros del Ejército yugoslavo en Kosovo. Entretanto, en el incidente de Orahovac durante la noche del jueves, las tropas alemanas de la Kfor se acercaron hasta un edificio después de recibir ciertas informaciones que aseguraban que desde esa casa se estaban transmitieno mensajes a través de una emisora clandestina de radio. Sin entrar en detalles acerca del contenido de los mensajes emitidos, el portavoz de la Kfor aseguró que desde hacía varios días se transmitían "informaciones falsas para sembrar dudas y pánico entre la población". Los seis soldados vestían de paisano cuando fueron detenidos junto a otras 40 personas que se encontraban en el edificio en el momento en que intervino la Kfor. Entre las informaciones falsas divulgadas figuraban algunas tales como la destrucción de un convoy humanitario o ataques repetidos y continuados contra ciudadanos serbios. Las tropas alemanas también se incautaron de armas y material informático en la clausura de la emisora.

Dentro del sector alemán instaurado en la región serbia, los soldados de la Kfor han censado ya en 119 los cadáveres encontrados, hasta el momento, en los osarios de Celina, cerca de Prizren, en el sureste de Kosovo, según informó ayer la Kfor. Otros 60 cuerpos podrían estar enterrados en la misma zona, según los testimonios de los habitantes de la aldea. No se trata de una única fosa común, sino de una concentración de cadáveres enterrados dentro de la misma aldea de Celina, situada a 10 kilómetros al noroeste de Prizren, y en los alrededores, según el portavoz de la Kfor. Celina se encuentra a unos tres kilómetros de Velika Krusa, donde expertos británicos ya han exhumado cerca de 150 cuerpos.

Mientras tanto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lamentó ayer que la falta de un sistema legal y de orden público en Kosovo esté impidiendo la adecuada protección de las personas. Dennis MacNamara, enviado especial de ACNUR para los Balcanes, dijo que en comparación con los enormes gastos de la guerra este organismo no dispone ahora de dinero para el retorno de refugiados y la reconstrucción de las comunidades. Unos 523.000 refugiados han regresado a Kosovo en las últimas semanas.

MacNamara reconoció que la Kfor se ve impotente para proteger a la comunidad serbia y otras minorías de las venganzas de los albanokosovares, mientras las escenas de destrucción y quema de viviendas siguen sin cesar. "Es injusto pedir a la Kfor que mantenga el orden público. Se trata de una fuerza militar que no está entrenada para ser una fuerza policial", dijo.