El debate recuerda la deuda del nacionalismo vasco con el catalán [HH] El Estatuto de 1931 y el pacto de Estella centran el simposio de la "cuestión vasca"

El simposio La cuestión vasca. Una mirada desde la historia recaló ayer en Cataluña, los estatutos de autonomía y los inicios de ETA, entre otras referencias que salieron de los discursos de los catedráticos Juan Pablo Fusi, José Manuel Castells y Gurutz Jáuregui. La segunda jornada de este encuentro organizado por el Instituto Universitario de Historia Social Valentín de Foronda de la UPV en el Palacio Europa de Vitoria recorría los aspectos más relevantes de la historia del País Vasco en el presente siglo.

Los asistentes pudieron escuchar referencias a aquel nacionalismo vasco incipiente de comienzos del siglo XX, que tenía en Cataluña su principal referente, como señaló José Manuel Castells, quien ofreció la conferencia El proceso estatutario desde Estella hasta Guernica. El catedrático donostiarra hizo referencia al "seguidismo" que había en el País Vasco del fuerte movimiento federalista catalán, que en tiempos de la II República era más radical. "Ese halo melífluo que acompaña al nacionalismo catalán frente al vasco no es cierto. En el País Vasco se conformaban con el Estatuto, mientras que en Cataluña se quería ir más allá", dijo Castells. El asunto del Estatuto de autonomía no era una cuestión particular de los nacionalistas. En la redacción del primero, el de Estella de 1931, participaron representantes de todas las fuerzas; "eso sí, todos eran vasquistas", matizó Castells, quien, haciendo un ejercicio de historia-ficción, aseguró que si este estatuto hubiera salido adelante, "se podría haber evitado la guerra civil, porque allí estaba la Comunión Tradicionalista". Fusi también habló de la localidad navarra, pero para referirse al acuerdo firmado allí por los partidos nacionalistas vascos, IU y otras fuerzas sociales el pasado septiembre. El catedrático apreció lo positivo de este acuerdo en que posibilitó la tregua de ETA, pero destacó como negativo que haya provocado una fractura explícita en la sociedad vasca. Además de este factor y de la obsesión del PNV por la paz, Fusi señaló otros posibles desencadenantes de la tregua: el movimiento pacifista, las derrotas que había sufrido ETA últimamente y el fracaso de la estrategia de la "socialización del sufrimiento". Pero, como recalcó el catedrático de la Complutense, "mientras los hombres de ETA no declaren por qué fue la tregua, todo esto no son más que especulaciones". Gurutz Jáuregui también se refirió al problema interno que tiene el País Vasco, que se remonta a antes de la Guerra Civil, "aunque desapareció durante el franquismo, volvió con la democracia mucho más agudizado, ya que la inmigración ya estaba asentada". El catedrático de la UPV relacionó este conflicto con el que pueda existir similar en Cataluña donde, dijo, se ha solucionado mejor, por dos razones: "La lengua, ya que el catalán es más dúctil y fácil de aprender, y el hecho de que Cataluña sea una tierra de paso, mientras que en el País Vasco siempre ha dominado la idea de la pureza de sangre". Tanto Jáuregui como Fusi hablaron del nacimiento de ETA tanto como una reacción a la situación creada por el franquismo como por la "desvasquización" de la sociedad y la pasividad del PNV. Aunque Jáuregui insistió en que "no hay diferencias ideológicas, estratégicas o políticas entre el PNV y la primera ETA, sólo generacionales".