Salvador Dalí será el niño eterno en el nuevo montaje de Els Joglars

Daaalí, la tercera parte de la trilogía que ocupa a la compañía de teatro Els Joglars (con Ubú President y La increíble historia del Dr. Floyd & Mr. Pla), se recrea en la imagen de un artista eternamente niño, un perpetuo Peter Pan de Figueres que se negó a crecer y que lo expresó en su obra y en su vida. Son las reflexiones sobre Salvador Dalí del director de Els Joglars, Albert Boadella, que ayer presentó en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander las líneas maestras de este espectáculo que se estrenará en la ciudad natal del pintor en septiembre y que llegará al teatro María Guerrero de Madrid en noviembre.

Boadella, Xavier Boada y Ramón Fontseré se metieron ayer al público en el bolsillo durante el último acto de su estancia en Santander, en donde han participado en un curso de teatro. El director presentó su decálogo de trabajo: individualistas, aldeanos, antidogmáticos, provocadores, vengativos, desdeñosos con la fantasía, con profundo desprecio a la tragedia, amantes del mal gusto, cuidadosos de sus enemigos y comprometidos con huir del teatro como "parque temáticó" son las máximas que han conseguido mantener unida a la compañía. Después, y ante un público completamente entregado, Boadella dio paso al vídeo en el que se pudo ver el adelanto de lo que será Daaalí, con un escenario sobrio imitando la superficie de un piano de cola. Gloriosa la aparición del pintor deleitándose con las flatulencias de Gala o la del genio Velázquez pintando al Papa Inocencio. Y existe incluso el personaje que marca el punto de realidad dentro del delirio: la enfermera que pertenece al momento en el que Dalí está agonizante, cuando se inicia la obra, y va caminando por el escenario a medida que llega el final de la vida del pintor.

Pero el plato fuerte, el regalo, fue la entrevista que Xavier Boada (que interpreta a un periodista mexicano) y Ramón Fontseré (Dalí) ofrecieron. Durante una media hora se escucharon preguntas y respuestas completamente delirantes que divirtieron incluso al propio Boadella.

"Dalí es el hombre que no se hace adulto, que tanto en sus delirios como en su activismo o en su egocentrismo se queda en la infancia", afirmó ayer Boadella en la presentación de Daaalí. La obra parte del final de la existencia y recrea los últimos momentos de la vida del artista, cuando la proximidad de la muerte le empuja a recordar cada fragmento de lo que ha sido su trayectoria vital.