Una área lúdica de la Generalitat en Castelldefels acoge unas carpas ilegales

Unas instalaciones deportivas propiedad de la Generalitat albergan una actividad clandestina desde el pasado 18 de junio. Las carpas del canal olímpico de piragüismo de Castelldefels, un espacio de ocio nocturno, están abiertas al público desde aquella fecha sin la preceptiva licencia de actividad municipal. La empresa que gestiona las carpas, el Grupo Gambit, abrió las instalaciones pese a la advertencia del Ayuntamiento de que incurría en una ilegalidad y rompió el precinto colocado días después por el consistorio.

El alcalde de Castelldefels, el socialista Agustín Marina, aseguró ayer que el pasado día 21 puso en conocimiento del Departamento de Gobernación de la Generalitat las irregularidades cometidas por la empresa que gestiona las carpas. El Ayuntamiento, según Marina, todavía no ha recibido respuesta alguna. El Grupo Gambit solicitó la licencia municipal el 25 de mayo, pocos días antes de anunciada su apertura, cuando se trata de un proceso administrativo que suele durar varios meses. Los responsables de la empresa empezaron a montar las instalaciones sin esperar la respuesta del Ayuntamiento. El pasado día 1 de junio, el alcalde decretó la paralización de los trabajos. Tres días después, otro decreto municipal ordenó el precinto de las instalaciones. Sin embargo, las carpas han abierto dos fines de semana y la pasada verbena de Sant Joan como si nada hubiera ocurrido. El Ayuntamiento ha interpuesto sendas denuncias contra Grupo Gambit por desacato a la autoridad y por haber roto el precinto colocado por el consistorio, un delito castigado con penas de cárcel. La empresa, por su parte, ha denunciado al alcalde por coacciones. Agustín Marina aseguró que la actitud de los responsables de Grupo Gambit "es de una prepotencia que no es de recibo". Y añadió: "Estamos ante una situación de indefensión total y absoluta". Marina acusó a la Generalitat de connivencia con la empresa. El alcalde aseguró que había recibido presiones por parte de la Dirección General del Juego y Espectáculos para que acelerara el expediente. Asimismo, se mostró sorprendido de que este departamento diera el visto bueno al proyecto de las carpas en sólo 24 horas, "cuando lo normal es que tarden tres o cuatro meses". La misma celeridad que se repitió en los trámites con el Departamento de Gobernación. La empresa paga un canon de 30 millones de pesetas a la Generalitat por el uso del canal olímpico. Marina criticó que en la gestión de las instalaciones se sigan criterios economicistas y se mostró perplejo porque en un recinto deportivo propiedad de la Generalitat se sirvan bebidas alcohólicas.