El Reino Unido prohíbe vender mecheros de butano a menores
El Gobierno británico prohibió ayer la venta de mecheros cargados con butano a los menores de 18 años, en un intento de reducir las muertes por inhalación de ese gas. La medida, apoyada por los propios fabricantes, ha sido aprobada después de que un informe médico calculara que más de la mitad de los 73 menores fallecidos en 1997 por abuso de sustancia volátiles habían esnifado los encendedores. De colores vivos y precios muy asequibles, los mecheros se venden en la mayoría de los estancos británicos. A veces se regalan para promocionar cigarrillos o revistas. Los envases pueden ser también transparentes, de manera que el cliente ve cuánto líquido queda a medida que lo usa. Según la nueva normativa, los comerciantes podrán negar a los menores el producto. Hasta ahora sólo podían hacerlo si sospechaban que el joven quería inhalar el gas.
George Howarth, secretario de Estado de Interior, anunció ayer la prohibición, asegurando que el Gobierno trata de prevenir que se produzcan nuevas muertes por abuso de un producto de uso cotidiano, y por tanto difícil de controlar. Antes de decidirse a vetar los mecheros, su departamento estudió a fondo un informe del hospital Saint George de Londres sobre muertes causadas por sustancias como aerosoles, colas, gases y pegamentos.
El butano de los mecheros era uno de los productos más populares, dado su fácil acceso. Entre la variada clientela de los estancos británicos -que ofrecen revistas, bebidas y golosinas- suele haber pequeños y adolescentes que entran a comprar una chocolatina y podían acabar llevándose también uno de los mecheros que tienen ahora prohibidos.
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