Los Quince pagarán al menos la mitad de la reconstrucción

No hay dirigente político europeo que se precie que se prive de dar una estimación de lo que costará reconstruir Kosovo e incluso desarrollar los Balcanes. El comisario para Europa Oriental, Hans van den Broek, calcula en 4.000 millones de euros (665.000 millones de pesetas) el coste de la reconstrucción de Kosovo de aquí al 2002. El futuro presidente de la Comision Europea, Romano Prodi, habla de 5.000 a 6.000 millones de dólares anuales (de 800.000 a 960.000 millones de pesetas) para el conjunto de la región excepto Serbia. Sólo está claro, por ahora, que la UE ha desbloqueado ya para este año fondos por valor de 392 millones de euros (65.223 millones de pesetas). Por lo demás, en los informes internos que circulan en la Comisión Europea o en el Banco Mundial se recalca que no se sabe aún cuál será el coste global de la reconstrucción de Kosovo. La evaluación correrá a cargo del International Management Group, una pequeña organización internacional creada durante la guerra de Bosnia.

Con los primeros datos que suministre se reunirá en Bruselas, a finales de julio, una primera conferencia de donantes, aunque la verdadera negociación tendrá lugar en octubre, a nivel ministerial, cuando la evaluación sea más precisa.

¿Quién va a pagar y cómo? Casi nadie quiere hacerlo a través de un presupuesto extraordinario de la ONU porque otorga protagonismo a la organización y resta influencia a los donantes Quién paga aspira a mandar. La Comisión parece dispuesta a hacer un esfuerzo similar al de Bosnia -aporta el 50,6% del presupuesto de reconstrucción- y el resto consistiría en contribuciones directas de los 15 Estados miembros, de otros países europeos ricos (Noruega y Suiza) y de Japón, EE UU, etcétera.

Washington, que ha soportado el grueso del esfuerzo bélico -el 75% de las bombas lanzadas sobre Yugoslavia eran norteamericanas- y mantiene allí un contingente militar, no tiene la intención de hacer grandes desembolsos.