Asesinados a tiros tres serbios en la Universidad de Pristina
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La violenta revancha de los radicales albanokosovares contra la población serbia amenaza con empañar la tarea de pacificación de la fuerza multinacional (Kfor). Tres ciudadanos serbios, entre ellos un catedrático, fueron encontrados ayer muertos a tiros en la Universidad de Pristina, pocas horas antes de que los máximos responsables de la OTAN efecturan su primera visita a la capital de Kosovo. Los tres cuerpos, que se hallaban maniatados y con señales de haber sufrido torturas, fueron localizados en la Facultad de Economía, donde los antiguos empleados albanokosovares reclaman sus puestos de trabajo.
En el hospital de la capital kosovar, un tiroteo causó ayer la muerte de un albanés, según informó un testigo serbio. La víctima, un guardia del hospital, fue asesinado por un serbio cuyo hermano había muerto por falta de cuidados por parte del personal albanés que había tomado el control del centro, según aseguró la misma fuente. El serbio había resultado herido por disparos de bala y tranportado al hospital, donde los médicos albaneses renunciaron a socorrerle. Su hermano llegó al hospital con un médico serbio, y cuando un guardia albanés le intentó impedir el paso, le abatió antes de ser capturado por los soldados de la Kfor.
En otro incidente también sucedido en Pristina, los trabajadores de origen albanés de una emisora de radio denunciaron que no habían podido acceder a su trabajo ante las amenazas de serbios armados, también trabajadores en la emisora. Los serbios también denuncian ser víctimas de persecuciones. Según denunció ayer la Iglesia ortodoxa serbia, unos 50 serbios han sido asesinados y otros 140 han sido secuestrados por grupos de albanokosovares desde el comienzo de la retirada de las fuerzas yugoslavas de Kosovo, el pasado 12 de junio.
