Valencia creará otra federación de cooperativas si Fecoav no cambia

El presidente de las cooperativas agrarias de Valencia, Enrique Blasco, afirmó ayer que en caso de que la Federación de Cooperativas Agrarias de la Comunidad Valenciana (Fecoav) no varíe su actual estructura, no le quedará más remedio que salir de esta organización e impulsar una nueva federación. Blasco, que se mostró convencido de que se llegará a un acuerdo antes de la asamblea, lamentó que Castellón y Alicante se muestren contrarios a "actualizar" los estatutos de Fecoav.

A iniciativa de Uteco-Valencia, en la última asamblea de Fecoav se acordó preparar una modificación de los estatutos de la federación -que agrupa a las tres uniones provinciales de cooperativas- que rompiese con la división provincial e introdujese a los sectores. El plazo que se había marcado para acabar esta reforma era finales de 1998. Sin embargo, los cambios no se han producido, con el añadido de que Alicante y Castellón se muestran reticentes a variar la actual composición del consejo rector y de la asamblea, que ahora cuenta con seis representantes, dos por provincia, así como el número de votos totales, que se reduce a tres, uno por cada Uteco. La propuesta inicial de Valencia era construir una federación de cooperativas donde estuvieran todas, unas 500, representadas en la asamblea. Descartada esta opción, Blasco propuso dar entrada, con voz y voto, a los sectores agrarios -unos nueve, según el proyecto que baraja Valencia-. Con esta fórmula, la composición de la asamblea sería de unas 15 personas. Blasco puntualiza que no se trata de conseguir el control de la federación para Valencia y ofrece un acuerdo de que la presidencia sea rotatoria para las tres provincias y que los acuerdos se tomen con una mayoría cualificada, que impida que Valencia por si sola pueda sacar adelante los temas. El problema de base radica en dos puntos. El primero, la necesidad de que Fecoav se convierta en un interlocutor válido de las cooperativas. El segundo, y quizá más importante, la financiación. En la primera etapa de Fecoav, la representación era similar a la actual, pero la financiación se cubría con aportaciones por número de cooperativas, lo que provocó una grave crisis en la organización, ya que Valencia pagaba más pero tenía el mismo número de votos. Entonces se decidió reducir a la mínima expresión a la federación: un director coordinador y una secretaria. No hay técnicos propios de la federación. Sin embargo, Blasco señala que los técnicos de Uteco-Valencia hacen un trabajo que aprovechan todas las cooperativas. El presidente de Valencia señala que en la nueva estructura serían los sectores los que sufragaran a sus técnicos. Alicante y Castellón prefieren que la estructura de Fecoav se mantenga tal y como está. El próximo jueves hay convocada una reunión del consejo rector de Fecoav, donde se hará oficial la renuncia de Manuel Serrano como presidente. Además, se convocará la asamblea general. Blasco espera que para entonces se llegue a un acuerdo. Si no es así, Valencia está dispuesta a irse de Fecoav y crear una nueva federación. "Con la ley en la mano nos tendrían que reconocer a nosotros [y no a Fecoav como representante del sector] porque somos los que tenemos mayor representación", señaló Blasco.