El fuego consumió anoche las 177 "fogueres" de las fiestas de Alicante
La noche más corta del año se festejó en Alicante con 177 incendios controlados. Les Fogueres de Sant Joan ardieron una vez más tras la palmera que, lanzada desde el castillo de Santa Bárbara, dio la señal para que las mechas comenzaran a prenderse. Iluminado el cielo, la Bellea del Foc, Natalia Candela, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, y numerosas autoridades se agruparon en el balcón del Ayuntamiento para comenzar la ignición de la primera foguera que fue anoche pasto de las llamas. Se trataba de la oficial, un monumento de 20 metros de alto cuyas escenas abarcan diversos elementos de la fiesta. Al igual que el año pasado, la altura de la foguera obligó a ampliar el perímetro de seguridad, lo que impidió que el público ocupara los soportales de la Audiencia Provincial. Esta mayor distancia no contribuyó, sin embargo, a entibiar los ánimos de los cientos de personas que se amontonaron en las inmediaciones del consistorio. Como todos los años, los jóvenes bulliciosos que acaparaban las primeras filas corearon las habituales consignas contra los bomberos que regaban la foguera para impedir que el fuego creciera demasiado. También recibieron después la consabida banyà cuando fueron rociados por las mangueras. La foguera oficial ardió sin problemas y sin más incidentes que las lágrimas que derramó Natalia Candela mientras la veía consumirse. Cuando sólo quedaban ascuas, las autoridades se desplazaron hasta la dársena de Levante del puerto. Allí esperaba su turno para ser quemado el monumento ganador del primer premio en categoría especial. La foguera Port d"Alacant es una de las preferidas por el público, ya que su quema resulta muy espectacular, al flotar el monumento en las aguas de la dársena. Esta circunstancia, unida al hecho de ser la ganadora, provocó una gran afluencia de personas en el muelle. Inmediatamente después comenzaron a arder 10 fogueres en la zona centro, monumentos considerados "conflictivos" por los bomberos, ya que por su buena situación atraen a mucho público. Entre ellos, se cuentan los del Mercado Central, Plaza del Mar, Hernán Cortés y Alfonso el Sabio. Más información en PÁGINA 8
