Impermeabilizar la fundición

El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral-Osalan aconsejará a la empresa Amurrio Ferrocarriles y Equipos que impermeabilice el pabellón de fundición donde, hoy hace una semana, perdió la vida el trabajador de 30 años Manuel Barea y otros seis operarios resultaron heridos. El organismo autónomo está elaborando un informe sobe las causas del accidente y en él sugiere dos posibilidades a la empresa de la localidad alavesa: que impermeabilice las instalaciones de la fundición o que traslade el horno a otro lugar, según informó ayer un portavoz de Osalan. Técnicos del instituto han investigado en la fábrica desde el día de la explosión con el fin de conocer las causas del siniestro. Aunque no han llegado aún a una conclusión exacta, sí han podido comprobar que en el foso donde cayó la colada de acero incandescente "había no sólo humedad, sino también agua", según resaltó el mismo portavoz. Las primeras investigaciones apuntaban a la existencia de humedad. Ahora, tras la tercera y última visita, se ha confirmado la existencia de agua, así como que fue el contacto entre el líquido y el acero fundido a 1.500 grados lo que causó el estallido de vapor. Los técnicos de Osalan están investigando por qué falló el mecanismo de bloqueo de la cuchara que transportaba unas 3,5 toneladas de material incandescente. La maquinaria volcó el contenido en una zona sobre el foso y no en el depósito habitual donde cuatro veces al día hace la descarga, lo que motivó el siniestro. La posibilidad de impermeabilizar el pabellón de fundición parece la opción más factible. Sin embargo, la empresa ha encargado un informe para ver otras opciones. Se da la circunstancia de que el horno de fundición se levanta sobre un área donde la capa freática es muy alta (el agua existente en el subsuelo por filtración de agua de lluvia), lo que exige aislar la zona.