El PSOE exige el cese de Cabanillas por no impedir la "manipulación" informativa

El presidente del Congreso, Federico Trillo, del PP, llamó el martes, durante el debate sobre el estado de la nación, al director general de RTVE, Pío Cabanillas, para comentarle el recurso de amparo que habían presentado los socialistas por los comentarios que la locutora de TVE hizo en la retransmisión. Trillo reconoce que le "hizo llegar" la reclamación del PSOE -que ha pedido el cese de Cabanillas-, y sólo de manera implícita admite que hubo una conversación. Sin embargo, varias fuentes del Grupo Socialista y del Catalán aseguran que, nada más conocer lo sucedido en la retransmisión de TVE, Trillo llamó desde su propio escaño a Cabanillas, que se mostró "totalmente sorprendido" por lo que estaba escuchando y aseguró que no conocía esos comentarios. Las mismas fuentes avanzan que Cabanillas le llegó a decir que había dado orden expresa para que no se hiciera ningún comentario durante la transmisión.

Durante la parte más importante del debate, cuando Aznar y Almunia estaban enfrascados en sus réplicas y contrarréplicas, la locutora de TVE aprovechó los espacios en los que los oradores suben y bajan del estrado para comentar: "Aznar ha vuelto a demostrar que hace una de sus mejores intervenciones, las más convincentes, serenas y ágiles". De Almunia dijo que había utilizado "un lenguaje fácil, duro y muy catastrofista".

La conversación entre Trillo y Cabanillas se produjo muy tarde, cuando el debate ya había entrado en una fase más reposada. El presidente aludió a este diálogo durante la Junta de Portavoces que ayer se convocó especialmente para tratar este tema. El portavoz socialista, Luis Martínez Noval, pidió la destitución inmediata de Cabanillas por su "incapacidad" para impedir la "constante manipulación" de los informativos de TVE. La tesis que el PSOE mantiene es que Cabanillas "no pinta nada" en los informativos y que es su responsable, Javier González Ferrari -al que llaman "comisario político de Aznar"- el que controla toda la política de comunicación. Todos los grupos, excepto el PP, lanzaron en esa reunión duras críticas a TVE por los citados comentarios. Pero no se unieron a la petición de cese de Cabanillas por entender que no es la Junta de Portavoces el lugar adecuado para ese trámite.

El PSOE insistió en su intento de que se destituya a Cabanillas presentando una resolución al efecto, que fue rechazada por 150 votos a favor, 169 en contra, y una abstención. En la misma propuesta se reclamaba la elaboración de un código deontológico para los profesionales de RTVE.

El frente abierto por el PSOE contra la política informativa de TVE se extendió en el Senado. Comparecía el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, en la sesión de control al Gobierno. El ministro afirmó que TVE sigue "con el máximo rigor" lo estipulado en la Ley Electoral y lo aprobado en el Consejo de Administración de RTVE. Preguntado sobre los comentarios de la locutora, Piqué se limitó a decir que son "asumibles y respetables". El portavoz acusó al PSOE de estar intentando desviar la atención "sobre lo que fue un debate favorable al Gobierno". Y también lanzó una crítica a los socialistas por cuestionar la "ética" de los profesionales de TVE.

Pero el comité de empresa de TVE, que representa a esos profesionales, emitió ayer un duro comunicado en el que se suma a las críticas por la cobertura del debate. La nota califica los comentarios de la periodista como "muy desafortunados" y asegura que "se ha violado el principio de no mezclar información y opinión", además de acusar a la dirección de ese organismo de estar "atentando" contra la independencia informativa.