Etelvina Astrada, poetisa

En silencio. En el exilio. Como su compañero, el también escritor Daniel Moyano. Era hija de Carlos Astrada, uno de los más importantes filósofos marxistas argentinos. De niña se nutrió con sus libros y pensamientos, y con las visitas de una casa abierta a los exiliados españoles: Alberti, Juan Ramón, María de Maeztu. La conocí en el 76. Llegaba del horror del golpe militar: dejaba atrás un hijo, Ernesto, otro desaparecido. Vivió entre nosotros como pudo, ya sin lágrimas. Escribió ocho libros: Poesía política y combatiente argentina. El poemario Muerte arrebatada, en Endymion, que lo presentara su amiga Rosa Chacel. Por salir estaba Atizando la lumbre, en Hiperión. Había nacido en la ciudad de Córdoba, el 17 de julio de 1930. Ha muerto en el silencio, en el exilio, decimos. Pero no en nuestra memoria.-