La ONU retira el estatuto de ONG a Solidaridad Cristiana Internacional
La ONU ha comunicado a Solidaridad Cristiana Internacional que se le ha retirado el plácet como "organismo consultivo" de su Comité Económico y Social por presiones de Jartum. La ONG, cuya sede central se encuentra en Zúrich, ha considerado esta medida como "una decisión vergonzosa" de las Naciones Unidas y ha solicitado que sea revocada de inmediato. Famosa por haber literalmente comprado a más de 9.000 esclavos en Sudán, con el fin de devolverles la libertad, Solidaridad Cristiana Internacional se ganó los odios del Gobierno de Jartum, que consideraba su acción como una publicidad mala para el país. Algunas instancias de Naciones Unidas, como Unicef, se habían distanciado de esta manera de liberar a las personas.
La gota que colmó el vaso cayó en abril de este año. Durante la sesión número 55 de la Comisión de Derechos Humanos, Solidaridad Cristiana Internacional intervino el 23 de marzo para denunciar la práctica de la esclavitud en Sudán una vez más. Pero esta vez fue más lejos. Le dio la palabra a John Garang, el jefe de los guerrilleros del sur de Sudán (el Movimiento Popular por la Liberación de Sudán, MPLS), enemigo de Jartum, quien intervino no en nombre de esa ONG sino como cabeza de la rebelión del MPLS. Ese hecho viola los reglamentos de la ONU, que prohíben a un grupo armado tomar la palabra en un foro de Naciones Unidas.
A pesar de que Solidaridad Cristiana Internacional se dio cuenta del error y pidió disculpas el 24 de marzo a Sudán y a la ONU, nadie las aceptó y, a instancias de Sudán, varios países votaron a favor de retirar a la ONG del sistema de Naciones Unidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.