_
_
_
_
_

Tambalente pero en pie

Boris Yeltsin fue ayer en Colonia una metáfora de cómo está Rusia actualmente: inestable pero aún de pie. Salió tambaleándose del avión, primero apoyado en su mujer y más tarde en Gerard Schröder, y le inmovilizó como un boxeador intentando mantenerse en pie. El emplazamiento del perdedor de la guerra fría en el nuevo orden mundial ha sido un proceso errático, con el temor a las oxidadas armas nucleares rusas, pero ahora está en alza. (...) La reunión del G-8 confirmó que Yeltsin ha librado una gran batalla en los Balcanes. (...) La economía rusa es un caso perdido (como subraya con crueldad la denominación periodística del G-8 como "los siete países industrializados más ricos.... y Rusia"). Aun así, Yeltsin fue capaz de dar a su aliado: Milosevic suficiente protección como para ayudarle a acabar la guerra en Kosovo mucho antes. (...) A cambio de facilitar la victoria de la OTAN, Yeltsin ha logrado una revisión de su deuda que necesitaba con urgencia. (...) La reunión del G-8 ha conseguido eliminar el peso de la deuda en naciones muy pobres. Pe rola eliminación de la deuda rusa es diferente, porque Rusia es una de las ricas (...) y posee amias nucleares, y las inversiones occidentales deben proteger los valores democráticos. Si especulamos sobre el futuro, supongamos que todos los países europeos se suman a la Unión Europea (...) y que Rusia dirige la inversión occidental hacia la estabilidad política y social. Y que la unión económica alcanzara desde Irlanda hasta Siberia y desde Noruega a Turquía. Es sólo una visión, pero vale la pena trabajar para conseguirla.

, 21 de junio

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_