"Vamos a hacer política, no estamos sólo para administrar"
Romano Prodi, de 59 años, presidente electo de la Comisión Europea, prepara sigilosamente la formación de su nuevo equipo. En un austero despacho de un siniestro edificio de oficinas, no lejos de la sede central de la Comisión Europea, recibió el martes pasado al Die Zeit alemán, a Le Figaro de París y a EL PAÍS. Pregunta.La participación en las elecciones europeas ha sido casi desastrosa. ¿Le preocupa ese desinterés?
Respuesta.No si convencemos a la gente de que la construcción europea progresa, si somos cuidadosos con la administración, si explicamos los nuevos poderes del Parlamento. Si es así, volverá la confianza.
P.En los países pobres aumenta el voto y en los ricos baja.
R.Es difícil establecer una correlación. Quizá en los países pobres perciben mejor el mensaje de que Europa trabaja.
P.¿Lo percibe mejor quien recibe dinero que quien lo paga?
R.No, porque Italia es un gran contribuyente neto y la participación ha sido muy alta. No es un problema de dinero, sino de la concepción de la idea de Europa.
P.Ahora hay un Parlamento dominado por la derecha y un Consejo dominado por la izquierda. ¿Puede ser eso un problema?
R. No va a haber grandes cambios en lo que es la mayoría natural del Parlamento. La Comisión puede vivir muy bien con un Parlamento dominado lo mismo por la derecha que por la izquierda.
P. Hay quien espera que el Parlamento enseñe sus nuevos poderes, que los pruebe, dentro de unas semanas, contra alguno de los nuevos comisarios europeos.
R.No creo que el nuevo Parlamento se oponga a algún comisario si no tiene motivos profundos.
P.Pero, si no acepta a uno de los comisarios de los que usted propondrá, ¿cómo va a reaccionar en ese caso?
R.En ese caso deberá tener una buena razón, y, si eso es así, le pediré al candidato que renuncie. Pero, si no hay una buena razón, tendrán que vetar a toda la Comisión, como ocurre con los Gobiernos, que necesitan el voto de confianza del Parlamento.
P.Usted ha declarado en el Bild Zeitung que ya ha vetado alguna propuesta de comisario.
R.No. Lo que he dicho es que no tengo por qué aceptar al primero que me ofrezcan. No se ha barajado oficialmente ningún nombre, excepto en el caso del Reino Unido.
P.¿Ha aceptado oficialmente las dos propuestas británicas?
R.Oficialmente no hay nada, porque depende de que acepten las carteras. Si alguien no está conforme, puede no aceptar. Y no puedo dar la misma cartera a cuatro comisarios. Y, como es natural, los deseos se concentran en algunas carteras.
P.Por ejemplo, todos quieren la cartera de Competencia.
R.¡Ja, ja, ja!
P. Insisto en la pregunta de antes. ¿Hasta ahora le ha dicho a alguien que no?
R.No hemos puesto nombres sobre la mesa. Estamos discutiendo qué tipo de gente necesitamos, qué perfil requiere cada cartera. No puedo tener 20 economistas o 20 abogados. Hay carteras que requieren un tipo de gente, y otras, gente distinta.
P.Usted ha dicho que sólo quiere gente de primera clase. Y ha hablado de tener antiguos ministros.
R.Eso depende de la cartera. En algunas se necesita gente con gran experiencia en materia de organización.
P.¿Como cuál?
R.Quien trabaje en la reforma de la Comisión tiene que ser alguien con amplia experiencia en la Administración o en la administración de empresas. Para llevar la Comisión se ha de saber optimizar costes
P.¿Está usted formando un Gobierno o un consejo de administración? ¿Dónde está aquí la política?
R. Un Gobierno, un Gobierno; no es un club deportivo ni una organización de caridad. Es un Gobierno que tiene que responder políticamente ante el Parlamento.
P.Pero su Gobierno estará para hacer política o para administrar la Comisión.
R.Vamos a hacer política. No sólo estamos para ejecutar, sino para hacer propuestas políticas. Esto es un Gobierno.
P.Usted se ha atribuido el derecho a despedir a un comisario cuando le parezca necesario. ¿No va eso en contra del tratado?
R. Es un acuerdo de caballeros. Si el equipo no funciona, necesito instrumentos para remediarlo.
P.Pero no hubo forma de que Cresson, por ejemplo, aceptara uno de esos acuerdos.
R.(¿...?)
P.¿Se trata de evitar un segundo caso Cresson?
R.Es nuestra obligación aprender de las experiencias del pasado.
P.¿Cuáles serán las tareas del vicepresidente responsable del Parlamento Europeo?
R.Ha de trabajar con el Parlamento para facilitar nuestras tareas comunes. Creo que será un asunto vital.
P.Usted va a designar un vicepresidente encargado del Parlamento y otro responsable de las reformas. Pero parecía que la prioridad en los próximos años sería la ampliación.
R.Ésa es la prioridad. Pero necesitamos acción en el interior de la Comisión, a nivel institucional, por eso habrá dos vicepresidentes. En términos de crecimiento histórico, el problema de las instituciones europeas es el más delicado; en términos de acción, la ampliación es lo más importante.
P.Después de la reorganización de las carteras, ¿hay muchas carreras entre países para quedarse con algunas en concreto?
R.Por supuesto. Algunas han sido pedidas hasta por diez países.
P.¿Por cuál se interesan más?
R.Por la de Competencia, sin duda; también por Ampliación, por Agricultura...
P.¿Para Competencia, qué es más importante: el perfil del candidato o el tamaño del país del que procede?
R.El perfil del comisario.
P.¿Es igual que sea de un país pequeño o de un país grande?
R.Es un trabajo muy delicado. En este caso hay que combinar el conocimiento y la capacidad. Hay que conocer los sectores más relevantes, los mercados, las sensibilidades políticas...
P.¿Puede imaginar a un francés como comisario de Competencia?
R.Sí, puedo imaginarlo.
P.¿Y a un alemán?
R.También.
P.Conocemos sus proyectos de reforma de la Comisión Europea, pero ¿cuáles son sus prioridades políticas?
R.La ampliación y los Balcanes van a ser los dos grandes prioridades.
P.¿Y quién va a pagar la reconstrucción de los Balcanes?
R.Tenemos un límite del 1,27% y hay que elegir opciones. Tenemos que decidir quién va a pagarlo. Hasta ahora no veo razones para superar el límite que se ha fijado.
P.¿Hará falta un impuesto europeo?
R.No. Si algún día es necesario, será discutido, pero el proyecto para los Balcanes está dentro de los límites. Sin embargo, cada cual ha de apechar con sus responsabilidades específicas en la reconstrucción de los Balcanes.
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