Vaqué intenta llevarse documentos del Ayuntamiento de Sant Pere de Torelló
Los electores de Sant Pere de Torelló decidieron el pasado domingo poner punto final a la etapa de Ramon Vaqué al frente del Ayuntamiento de la población. Este alcalde, que ha ocupado el cargo los últimos ocho años, lo ha abandonado después que la Audiencia de Barcelona lo inhabilitara el pasado 20 de mayo con una acusación de estafa en un sonado fraude urbanístico. A pesar de esta sentencia, el alcalde ha continuado acudiendo al Ayuntamiento de forma habitual como si nada hubiera ocurrido. El último capítulo se vivió en la población la noche del miércoles, cuando el alcalde fue sorprendido saliendo del despacho que oficialmente ya no ocupa, cargado con una bolsa de documentos del Ayuntamiento.
Este último episodio empezó el pasado martes. El vencedor de las elecciones municipales, el independiente Jordi Fàbrega, requirió al secretario municipal que cambiara las cerraduras de las puertas exteriores del Ayuntamiento. Esta petición fue fruto del miedo que el alcalde electo tenía a que Ramon Vaqué quisiera efectuar una última incursión en el Ayuntamiento para hacer desaparecer papeles que pudieran comprometerle. Estos temores se confirmaron en la noche del miércoles cuando Ramon Vaqué pidió a Joan Plana, el edil que le ha sustituido al ser inhabilitado, que le acompañara al Ayuntamiento. Vaqué necesitaba la ayuda de Plana para poder entrar en el edificio, puesto que las nuevas cerraduras ya estaban instaladas. Una vez dentro, el ex alcalde se dirigió al despacho que ocupó hasta hace pocos días y empezó a meter papeles dentro de una bolsa de plástico. A su salida, se encontraron con la sorpresa de que varios miembros de la lista ganadora de las elecciones del domingo les estaban esperando. En la mañana de ayer se puso una denuncia ante los Mossos d"Esquadra. Hasta el pasado martes, el ex alcalde continuaba en las dependencias municipales dando órdenes a los funcionarios a pesar de estar formalmente inhabilitado. Entre otras peticiones, pretendía que su sustituto en el cargo y el secretario municipal firmaran cheques por valor de entre uno y dos millones de pesetas para pagar a proveedores. Algunas de estas facturas impagadas llevan fechas del año 1994 y hasta de 1992. Finalmente, los cheques no fueron firmados y se ha decidido congelar todos los pagos del Ayuntamiento exceptuando las nóminas de los funcionarios. Sant Pere de Torelló tiene una deuda municipal reconocida cercana a los 400 millones de pesetas a pesar de contar solamente con 2.000 habitantes. El fin de Ramon Vaqué como alcalde de Sant Pere de Torelló ha llegado después de seis años de trifulcas judiciales.
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