La terminal sur de Barajas entra en servicio

La terminal internacional sur de Barajas entrará hoy en servicio tras seis meses de obras. En circunstancias normales, la terminal se hubiera edificado en más de 18 meses, pero la urgencia impuesta por AENA obligó a la constructora Dragados a implantar turnos constantes de trabajo para cumplir los plazos. Hoy será inaugurada en un acto presidido por el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, que aprovechará la ocasión para anunciar el plan director del aeropuerto. Una maqueta del mismo quedará expuesta al público en el centro de esta terminal.

Un equipo de arquitectos dirigidos por José Manuel Barrio y Ana Aliseda ha dado forma a la espectacular terminal sur de Barajas, donde se prestará servicio a los aviones de gran capacidad (Jumbo y Airbus 340) en rutas internacionales. El edificio principal está situado junto a la antigua terminal de carga y está unido a la terminal central por una pasarela suspendida por cables atirantados, como si se tratara de una cuna. Ayer por la mañana se efectuaban las pruebas de carga mediante contenedores de arena de 15 toneladas suspendidos por gatos de los pilares que la sustentan a cada uno de sus lados. Es la primera vez que se utiliza en España este novedoso sistema de anclaje, similar al de los puentes atirantados.

El jefe de la obra, Lorenzo Carmona, y el responsable de planificación y control de calidad, José Antonio Martínez, revisaban los últimos detalles de los dos edificios en cuya construcción han intervenido más de 500 obreros de distintos gremios y simultáneamente para que hoy estuviera a punto en el momento de su inauguración.

Para levantar la pasarela hubo que desplazar uno de los viales y trasplantar varios árboles por exigencia del estudio de impacto ambiental del complejo. Este enlace entre la terminal internacional y el dique sur tiene una longitud de 180 metros, que se recorren con "tapices rodantes" para evitar que los pasajeros tengan que hacer el largo recorrido a pie. Sin estos "tapices", el recorrido andando entre la sala de facturación y la de embarque costaría entre 10 y 15 minutos. Los pasillos rodantes tienen una longitud de 650 metros.

Diez puestos de embarque

El dique conforma una gran edificio vano de 20.000 metros cuadrados, con estructura metálica de más de 10 metros de altura y techo tapizado de paneles de madera sueca para proporcionar una buena sonoridad. En las cubiertas se han utililzado paneles de aluminio alemán, vidrio fabricado en Luxemburgo para la pared que mira hacia los embarques y granito español laminado en Italia para los muros-cortina de la fachada oeste. La planta inferior se utilizará como vial. Con un coste superior a los 3.500 millones de pesetas, el complejo del dique sur dispone de fingers telescópicos para acceder a cinco grandes aeronaves y otros tantos puestos de embarque para aviones a los que se accederá mediante las denominadas "jardineras" o autobuses de plataforma ancha.