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El metro de Barajas recibe a sus primeros turistas

Muchos madrileños acudieron ayer al aeropuerto en transporte subterráneo para conocer la nueva estación

Por novedad, moda o por simple curiosidad, muchos madrileños no pudieron escaparse ayer a la tentación de ver en vivo y en directo el metro que llega desde el lunes a una de las terminales (T-2, vuelos nacionales y comunitarios) del aeropuerto de Barajas. Era el primer examen del ambicioso sistema de comunicación que pone "al aeropuerto madrileño a la altura de los grandes de Europa", según anunció a bombo y platillo el presidente electo, Alberto Ruiz-Gallardón. "Es muy bonito", decía Lorena, una joven estudiante universitaria que acudió a Barajas sólo para conocer el metro. Con ella iban Manuel, Juan y Marisol, también estudiantes y, como ella, ansiosos por apreciar la nueva obra subterránea. "Lo que más me impresiona es la vigilancia que hay. Eso me parece bueno, pero nunca había visto tantos guardias jurados", contaba uno de los chicos. Cuando los cuatro se trasladan al aeropuerto, lo hacen en taxi o en coche, pero esta vez prefirieron pagar las 130 pesetas que cuesta el billete. "Tiene el mismo precio del resto de la red, y eso está bien", señalaba una joven que viajaba con destino a Barcelona. "Como llevo poco equipaje, me parece muy cómodo. Yo creo que ésta ha sido una buena idea", afirmó.

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El vestíbulo de la nueva estación de metro se convirtió ayer en un continuo discurrir de curiosos visitantes. Allí se congregaron familias, parejas, amigos e incluso conocidos. Cada cual, a su manera, hacía una evaluación propia de la obra. Manuel Mejía, un pensionista de 74 años, lo resumió así: "Es una cosa graciosa, como si fuera todo de la segunda galaxia". Con una amplia sonrisa en la boca, Manuel reconoció que su visita tenía fines especiales. "No vine para viajar. Vine a ver qué tal ha quedado el metro. Lo que sí he notado es que cuando la gente viene sin equipaje está más cómoda. Yo no he visto muchas personas con maletas, pero los que tienen pinta de viajeros vienen con pocas cosas. El inconveniente que le veo es que si la gente viene de un barrio de lejos tiene que hacer muchos transbordos. A este metro le falta un enlace directo con Chamartín", señaló.

El enlace que sugiere el ex conductor de taxis Manuel Mejía es un proyecto del Ministerio de Fomento que el año anterior desató una agria polémica entre ese departamento y la Comunidad. El consejero de Obras, Luis Eduardo Cortés, afirmó en julio de 1998 que plantear un tren hasta el aeropuerto era "un despilfarro". De todas maneras, el proyecto no ha sido descartado. Los planes del Gobierno regional para los próximos cuatro años consisten en conectar la línea 8 entre Nuevos Ministerios y Mar de Cristal sin paradas intermedias para que la línea sea más rápida.

Antonio Villalobos y Conchita Romeo, ambos pensionistas, también recorrieron los seis kilómetros que hay desde Mar de Cristal hasta Barajas. Se quedaron maravillados, sobre todo con la impactante imagen crepuscular de Madrid que adorna la estación. Un mural concebido por Vicente Patón Jiménez, que se impuso por concurso a más de 20 trabajos.

"A mí me parece que es una obra muy buena. Con el equipaje no hay problemas, porque han puesto muchos carritos [a la salida de la estación]; el único inconveniente que yo veo es el de los transbordos cuando la gente tiene muchas maletas", señaló Antonio Villalobos.

Julia y Carmen, ambas amas de casa, viajaron en metro desde Vallecas para hacer su evaluación del metro de Barajas. Julia contó que nunca ha subido a un avión por "terror físico", pero eso no le impidió visitar el aeródromo con la única intención de viajar en los trenes del nuevo trayecto.

"Bueno, en realidad vinimos a cotillear", reconoció con gracia. "Mi marido es taxista, y esto de alargar tanto las líneas de metro le va a afectar en su trabajo, pero tengo que reconocer que está muy bien. Es muy bonito", agregó.

A su lado, una pareja de colombianos observaba la llegada de los vagones. "Me parece maravilloso. Nosotros vinimos a esperar a un amigo nuestro que viene de Milán y ha sido muy práctico. Para nosotros, que somos extranjeros, es increíble; me imagino que para los españoles debe ser genial", dijo uno de ellos.

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