Becerril excluye como una opción "natural" un pacto PSOE-PA

Los partidos van poniendo, poco a poco, las cartas sobre la mesa en aquellos sitios donde los pactos decidirán el gobierno de las capitales. En Sevilla, la candidata del PP, Soledad Becerril, que consiguió la lista más votada en esta plaza, con poco más de 2.000 votos sobre el PSOE, excluyó ayer como una opción "lógica y natural" una coalición entre socialistas y andalucistas para el gobierno de la ciudad. La alcaldesa en funciones sólo incluyó en esta categoría dos posibilidades: un gobierno en solitario del PP, al ser la lista más votada, o un acuerdo entre los populares y el PA. "Estoy dispuesta a considerar la segunda posibilidad y si el PA lo desea o está en su ánimo apoyar al PP, desde luego lo analizaremos", afirmó ayer Becerril, que se agarró como a un clavo ardiendo al hecho de que consiguió la lista más votada para subrayar que ella debe seguir siendo la alcaldesa de la capital hispalense. Mientras, la opción de un gobierno tripartito (PSOE, PA e IU) en Sevilla está descartada definitivamente. El candidato socialista, Alfredo Sánchez Monteseirín, asumió ayer que la negativa de la federación de izquierdas, y en concreto la de su portavoz municipal, Luis Pizarro, es inalterable. "Me hubiera gustado que todas las fuerzas que no son conservadoras formaran parte de un proyecto de gobernabilidad, pero el tripartito en Sevilla es imposible", dijo. Pizarro considera que traicionaría la trayectoria de su organización al sentarse a gobernar junto a los andalucistas, cuya gestión urbanística ha recibido duras embestidas del portavoz de IU en el último mandato. Incógnita de Rojas-Marcos Monteseirín tiene claro que el único acuerdo que le puede catapultar hasta la alcaldía depende del PA y, en gran medida, de su presidente, Alejandro Rojas-Marcos, cuyas preferencias son, a día de hoy, una incógnita. Si bien Rojas-Marcos lleva ocho años como socio del Partido Popular en el gobierno municipal, el candidato socialista apela al varapalo electoral que recibieron el domingo, al perder tres concejales, para justificar un giro en las alianzas. "Su política de acercamiento a la derecha más conservadora no le ha ido bien, a sus electores no les ha gustado que gobernase con la derecha", aduce. Aunque los contactos entre socialistas y andalucistas para hablar de Sevilla aún no se han producido, el aspirante del PSOE a la alcaldía no parece dispuesto a incluir en el paquete de cuestiones negociables la vara de mando. Monteseirín, que prefiere mantenerse en un tono cauteloso, recurre a un metafórico "sentido común" y al mapa dibujado por los electores (13 concejales del PP, 12 del PSOE, 6 del PA y 2 de IU) para decir con rodeos lo que no pondrán sobre el tapete: "El PSOE ha subido siete puntos, tiene el doble de concejales que el PA y un empate técnico con el Partido Popular, y en esa negociación tiene que imponerse el sentido común".