"Mientras yo sea alcalde de San Sebastián, la configuración de mi gobierno no será frentista"
Odón Elorza se mostró ayer humilde después de haber cosechado uno de los mayores éxitos que su partido, el PSE-EE, ha obtenido en Euskadi: la alcaldía de San Sebastián. Esta vez porque los ciudadanos le dieron su voto de forma clara y abrumadora. Pregunta. ¿Se ha quitado la espina que tenía clavada por ser alcalde sin haber sido el candidato más votado? Respuesta. Me ha dado tranquilidad, serenidad y paz interior. En política las victorias morales son muy importantes y te legitiman todo un trabajo. Después de estos dos mandatos como alcalde sin conseguir ser el primero, arrastraba cierto complejo y malestar. Creo que también se está en política por componentes éticos y morales, y ganar refuerza las convicciones. Por eso me la jugué anunciando a mitad de la campaña que esta vez sólo sería alcalde si ganaba, y me ha salido bien. P. Fue un órdago que lanzó y sorprendió. ¿No lo hizo por electoralismo? R. Respondía a una convicción personal. No me sentía moralmente con fuerzas para continuar cuatro años más como alcalde de Donostia con un pacto que supusiera arrebatar la alcaldía a una fuerza más votada que la mía. P. ¿Cómo se enteró de que había ganado y qué le pasó por la cabeza al saber que lo había hecho de forma aplastante? R. Tenía una sensación de tranquililidad interior, porque estaba convencido de que habíamos trabajado mucho. De modo que, pasase lo que pasase, no tenía nada de qué avergonzarme o reprocharme. En cuatro años me he volcado en esto; me he dejado la piel y la vida aquí. Por eso me fui al cine y, como soy fetichista, después fui a un bar del barrio de Gros al que acudí en las anteriores municipales, cuando también era candidato a alcalde. Allí me dijo el dueño del bar que ganaba. Después me encerré en mi despacho para reflexionar sobre lo que iba a decir. P. Ha superado en 9.000 votos la cifra que ha obtenido su partido las Juntas Generales. ¿Qué le han premiado, su gestión o su discurso independiente y hasta heterodoxo? R. La gente que me ha votado me lo decía por la calle. Además del voto ideológico al Partido Socialista, hay esos miles de votos a la persona del candidato. Es normal que en ciudades como San Sebastián, donde los ciudadanos tienen mucho apego a su ciudad, exista un importante voto emitido en clave municipalista, más allá de las siglas. P. Su mensaje más político ha sido hacer de San Sebastián un referente como ciudad de la convivencia, una ciudad plural. ¿Cree que esta idea de futuro ha sido decisiva en su éxito? R. Creo que ha calado. He pretendido jugar el papel de un alcalde que plantea una gestión más allá del sectarismo y del partidismo en un país como el nuestro, tan politizado. He querido defender la convivencia que garantice la pluralidad, que respete a todos y plantee las políticas en términos más solidarios. P. ¿Con qué coalición de gobierno se garantiza más adecuadamente esta pluralidad que está en su ideario? R. Sea cual sea la configuración del gobierno, el que resulte no será frentista, porque estará inspirado en este planteamiento de pluralidad y convivencia.Aparte de su configuración, lo que hace que un gobierno sea o no frentista son los contenidos, la estrategia y los mensajes. Y estando yo de alcalde, sea con quien sea el gobierno que salga,ese frentismo no se va a dar. P. Le corresponde la iniciativa de formar gobierno. ¿Con quién va a hablar en primer lugar? R. De momento, no tengo pensada ninguna iniciativa y, si la tuviera, no la podría desvelar. P. ¿Se tendrá que plegar a alguna alianza de gobierno que no desea en función de los intereses de la alta política? R. Para acordar una estrategia que sea, por encima de todo, la más conveniente para el país y para las ciudades vascas, no se puede hablar de imposición, sino de reflexión colectiva. Debemos tener la generosidad política para definir una estrategia conjunta en la que no se prime el papel que vamos a jugar por encima del bien del país y de sus ciudades. P. Usted solamente descartó en la campaña a HB. R. Lo dije en la campaña y lo mantengo. P. Luego sólo queda como opción la coalición nacionalista PNV-EA o el PP. ¿Habría alguna posibilidad de integrar a los dos en su gobierno y dejar fuera solo a HB? R. Siendo sincero, no veo esta posibilidad para nada, aunque no digo que en cuatro años cambien las cosas y se abran nuevos horizontes. P. Por lo tanto, deberá optar entre los nacionalistas o el PP. R. No tengo ni idea al respecto y no quiero avanzar ninguna cábala, porque al final será una decisión compleja con muchos elementos de valoración y fundamentos de juicio. Además, me gustaría escuchar a mucha gente, a la plataforma cívica de 240 personas que me han apoyado en la campaña y me han servido para ir conectando con la gente. P. ¿Le ha resultado fácil mantener en su partido esta línea personalista y municipalista? R. (silencio) P. Usted ha criticado duramente a la Kutxa por su insuficiente política de inversiones sociales. R. Y lo mantengo. No voy a bajar la bandera en favor de cambiar sustancialmente el papel social que la entidad de ahorros más rentable de España debe tener para con la ciudad.
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