Un oficial serbio denuncia que en la provincia sólo queda una etnia

ENVIADO ESPECIALEl coronel de policía serbia Milan Petrovic, que hasta la firma del acuerdo con la OTAN sirvió en Prizren, declaró a EL PAÍS que la comunidad internacional no cumplió su palabra y que en Kosovo "sólo quedará una etnia: la albanesa".

Petrovic es la imagen de la derrota. Con su barba de varios días y un enorme pistolón que sobresale por encima de su barriga, el oficial esperaba, junto con otros tres serbios vestidos de paisano, ser recibido por el general alemán Fritz von Korff para exponerle los problemas que padecen estos días. Según Petrovic, "es probable que la OTAN no planeara lo ocurrido, pero el resultado es la huida de la población serbia, que o se ha marchado o está retenida por el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK)".

Afirma Petrovic que por tres veces han apelado al general alemán para que se cumpla el acuerdo, y asegura que "no se garantiza la libertad de los serbios; existe un vacío de seguridad". A la pregunta de qué siente al abandonar Kosovo, responde: "Soy un profesional y no tengo emociones. Si quiere saber algo de emociones, pregunte al obispo Artemio". No obstante, añade Petrovic: "Yo juré defender al pueblo, y, según el acuerdo, no puedo hacerlo".

El coronel reflexiona sobre los últimos años: "Nos fuimos de Eslovenia, de Croacia y ahora de Kosovo. La OTAN bombardeaba desde arriba. ¡Eso es muy democrático! Somos un pueblo diferente. Milosevic no tiene la culpa. Tampoco la tiene el pueblo albanés. Éste es un problema de más de 100 años. Intervinieron factores externos y al final todo explotó".

Reconoce que la guerra terminó "con daño" para los serbios. No sabe adónde se dirigirá porque ha quedado sin destino: "Compartiré la suerte de mi pueblo". Y anuncia: "Los albaneses se arrepentirán y decepcionarán a la comunidad internacional".