Almeida y Fernando Morán anuncian una oposición firme al PP

Cristina Almeida y Fernando Morán prometieron anoche que la coalición PSOE- Progresistas hará una oposición firme y constructiva al Partido Popular en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, con el pensamiento puesto en los ciudadanos. La coalición mantuvo hasta la una de la madrugada su esperanza de desbancar, con la ayuda de Izquierda Unida, a José María Álvarez del Manzano de la alcaldía. Pero no pudo ser.

Dulce derrota en el hotel madrileño Casi Victoria, como algunos militantes y simpatizantes lo definieron humorísticamente. La coalición PSOE-Progresistas, segunda fuerza más votada en los comicios regionales y municipales, celebró anoche, casi como un triunfo, los ocho escaños que incrementan su presencia en la Asamblea de Madrid: 39 diputados tendrá en la nueva legislatura, frente a los 32 de la anterior, y 21 concejales de los que dispondrá en el Ayuntamiento, frente a la estricta horquilla de 16 que barajaban como seguros hasta ayer mismo. Muchos de los militantes y simpatizantes de la coalición PSOE-Progresistas que llenaban los salones del hotel madrileño calificaron la noche "de infarto" al conocer los primeros resultados, que coqueteaban con un empate entre la izquierda y el PP. Este hecho llevó a Fernando Morán a proclamar en una ocasión, al filo de las 23.30, que existía un verdadero empate técnico.

Los datos afluían a los asistentes a través de monitores de televisión, cuyos números, en ocasiones muy ajustados a proporciones paritarias o esperanzadas para la izquierda, despertaban grandes exclamaciones.

Pero, en torno a la una de la madrugada, el espejismo se había quebrado. Los datos, con el 76,5% escrutado, parecían inamovibles y acababan con la grata incertidumbre del momento anterior. Cristina Almeida compareció entonces ante los periodistas para analizar los resultados. "Las cifras ya son bastante fiables. Ruiz-Gallardón revalida la mayoría absoluta, y yo le doy la enhorabuena", dijo Almeida en primer lugar. A continuación destacó el "excelente resultado" de la coalición PSOE-Progresistas. "La izquierda ha subido un montón de puntos. No hemos logrado la mayoría absoluta, pero sí un gran avance. Los tenemos rodeados y en la próxima sacaremos mayoría", anunció en tono alegre la cabeza de lista, Cristina Almeida, poco después de la una de la madrugada.

Morán y Almeida lamentaron el alto índice de abstención en la "fiesta de la democracia" y se comprometieron a trabajar para "reconquistar Madrid para la izquierda".

La presidenta del PDNI afirmó que su coalición con el PSOE ha funcionado electoralmente. Morán, por su parte, dijo que había contado con recursos "suficientes, pero no sobrados", y se brindó a felicitar al alcalde, "pero sin salir a ningún balcón", precisó con sorna.

La irrupción televisiva de José María Álvarez del Manzano en el balcón de la sede del PP de la calle de Génova cuando quedaba casi la mitad del censo de votantes por escrutar había provocado la reacción de Morán, que la calificó de "imprudente e insensata".

Pero la victoria numérica se alejó con la noche. La victoria moral quedaba en los corazones de muchos de los asistentes, ya conformes con el desenlace. O casi.