"Nos hemos visto sobrepasados, desbordados"
ENVIADO ESPECIALCornelio Sommaruga, italiano de 66 años, presidente del Comité Internacional de Cruz Roja, llama la atención sobre el enorme coste que han supuesto los 78 días de bombardeos por la destrucción causada. Ha visto con sus propios ojos a muchos de los cientos de miles de desplazados y refugiados por la represión del régimen de Slobodan Milosevic que quieren retornar a sus hogares en "condiciones dignas". Y también los puentes, fábricas y hospitales que reconstruir.
Pregunta. ¿Cuáles han sido los principales daños para la población civil?
Respuesta. Los bombardeos han tenido consecuencias directas en el suministro del agua, en el fluido eléctrico, se han destruido hospitales, fábricas y centros médicos... Es deplorable que los civiles se vean tan afectados, y se lo he hecho saber a la OTAN y a su secretario general, Javier Solana.
P. ¿Qué responsabilidad tiene la comunidad internacional en esta situación?
R. La comunidad internacional y los medios de comunicación han descuidado la zona. Hay una crisis general en los Balcanes que afecta, además de a Yugoslavia, a Albania, Macedonia o Rumania. Se han descuidado las consecuencias económicas y sociales. Por ejemplo, la economía de Rumania, que se ha visto diezmada por el corte del comercio en el Danubio.
P. ¿Cree que ha faltado previsión acerca del éxodo kosovar?
R. Cuando cayó la primera bomba en Yugoslavia todos nos quedamos perplejos por la magnitud del éxodo de albanokosovares. Yo mismo me sorprendo de que la OTAN no lo haya previsto. Las ONG nos hemos visto sobrepasadas, desbordadas.
P. ¿Qué problemas presenta la atención a todos ellos?
R. Persisten dos problemas: la seguridad para los refugiados y la cooperación entre militares y ONG. Hay un problema de credibilidad por la presencia de militares armados. La acción humanitaria debe ser independiente y neutral, aunque agradecemos profundamente a los militares su colaboración logística. Pero ya llevan demasiado tiempo, deberían retirarse. Es una paradoja que la misma Alianza que organiza los bombardeos monte la operación de atención a refugiados, la operación Albergue Aliado (Allied Harbour).
P. ¿Cuándo cree que volverán los deportados a Kosovo?
R. Es muy difícil decir una fecha. Además, es el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados el encargado de este programa. Para el retorno debe haber estructuras de seguridad y un contexto que garantice la dignidad de los refugiados. No nos podemos precipitar en el regreso. Queda mucho por hacer para que se reúnan estas condiciones.
P. ¿Por ejemplo?
R. Quitar las minas antipersonas, reconstruir la sociedad civil, las infraestructuras, las casas, buscar a los desaparecidos... Además, la destrucción de fábricas ha dejado a mucha gente desempleada, lo que puede provocar graves problemas sociales.
P. ¿Se producirán represalias a la vuelta?
R. No se pueden excluir. También hay que ver lo que ocurrirá con la población serbia que saldrá de allí. El problema es que no sabemos cuánto ha podido influir la OTAN sobre el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), que no ha estado en la mesa de negociaciones. No sabemos qué puede pasar con las diferentes unidades del ELK.
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