"Mi perfil es transparente"

, El popular Eduardo Zaplana desalojó en mayo de 1995 al socialista Joan Lerma de la Generalitat valenciana con un acuerdo con Unión Valenciana, el pacto del pollo. Unos años antes se había valido de una alianza escandalosa con una tránsfuga socialista, Maruja Sánchez, para obtener la alcaldía de Benidorm. Ahora roza la mayoría absoluta y se ha convertido en uno de los barones del PP con más expectativas de futuro.Pregunta. En teoría, es su última campaña a la Generalitat.

Respuesta. No en teoría, en cualquier caso.

P. Alguna vez ha aventurado que no volverá a estar en un cargo de tanta responsabilidad. Sin embargo, su protagonismo en un nuevo proyecto de financiación parece ir en sentido contrario.

R. No solamente en la propuesta de financiación. También en otras iniciativas, como en el congreso del partido. Cuando se destaca porque las cosas se hacen presumiblemente bien, enseguida se piensa que quieres otra cosa. Descarto esa teoría. Mi proyecto es que la Comunidad Valenciana tiene que pesar mucho más. Y el presidente de la Generalitat, en buena lógica, también tiene que tener mayor presencia y notoriedad.

P. ¿Quién ha cambiado más, la Comunidad Valenciana o usted?

R. Los políticos siempre solemos decir que no cambiamos nada, pero no es del todo verdad. Amplías amistades, conocimientos y experiencias. Dicho esto, yo siempre he tenido los pies en el suelo. Sé que volveré a mis orígenes. No sólo no me aterra, sino que no me disgusta.

P. En este tiempo ha puesto mucho énfasis en el poder valenciano. ¿Se puede cuantificar?

R. Es una valoración subjetiva, pero nos podíamos poner de acuerdo en que la Comunidad Valenciana pesa hoy mucho más en el conjunto de España. Se le tiene más en cuenta. A la gente le parecerá mejor o peor que yo vea a Pujol, pero lo veo. Le parecerá mejor o peor que me entienda con Pepe Bono, pero lo hago. Le parecerá mejor o peor la propuesta de financiación, pero la hacemos... Es que hay que creerse de verdad que la Comunidad Valenciana es muy importante. Hoy las empresas públicas importantes tienen consejeros valencianos y los dirigentes de la sociedad civil valenciana están muy bien ubicados en puestos de decisión. Si lo hacen los catalanes o los vascos, está muy bien. Pero, si lo hacemos nosotros, se dice: "Ha colocado a sus amigos".

P. Dice que tiene el proyecto de que la Comunidad Valenciana lidere España, pero a menudo lo da por hecho. ¿En qué nos quedamos?

R. Están las dos cosas. A veces matizo que lo estamos consiguiendo ya para proyectar esa sensación de lo que debemos hacer en el futuro. Pero no engaño. ¿La Comunidad Valenciana está liderando la generación de empleo? Sí. Trato de transmitir que podemos. ¿Qué hay en el Arco Mediterráneo? ¿Hay una región con más fachada litoral, con más puertos, bien comunicada con el resto de España, con historia, con una buena situación económica y con una potencialidad de desarrollo en el marco de la Unión Europea como pocas regiones tienen? Pues hay que creérselo.

P. En cambio, los catalanes y los vascos tienen mayor protagonismo en España.

R. Pero es un protagonismo político y parlamentario que en cualquier momento se les acaba.

P. A ellos les paga el Estado el AVE y los valencianos tienen que pagárselo.

R. Pero es que no es verdad: entre quedarse con AVE o sin AVE no hay color. No vamos a poner ni una peseta. Pero un político tiene que arriesgar. De lo contrario, que es lo que hizo Lerma y hace Antoni Asunción, no habría hecho Terra Mítica ni el AVE. Si tienes que esperar y llamar para preguntar qué te van a hacer, no te harán nada. La Generalitat se ofrece como garantía y luego se retira del negocio. Si al final hay AVE, no ponemos dinero y a los ciudadanos nos va a costar el billete lo mismo. ¿Dónde está la diferencia?

P. Usted augura que lo mejor está por venir. ¿Por ejemplo, la privatización de Canal 9?

R. No; la privatización tal y como se concibe, no. Entre otras cosas, porque está todo el mundo en contra. Y, aunque tuviéramos mayoría absoluta, hay cosas en las que no se deben aplicar las mayorías, sino hacerlas con el mayor nivel de consenso posible. Lo que yo planteo, de acuerdo con la ley de creación y los objetivos, es que encarguemos a unos profesionales que ejecuten esos principios. Y que den cuentas a las Cortes Valencianas. Pagaríamos menos y eliminaríamos la tensión.

P. ¿A una empresa afín, como denuncian los socialistas que hace habitualmente el PP?

R. Yo no tengo ni idea de eso, pero estoy seguro de que no es verdad. Mi oferta es: hagámoslo bien; hablemos sinceramente, pero sin ser hipócritas. Yo pedí un cara a cara con Lerma y me dijeron de todo. Ahí está cómo establecieron los minutajes y cómo utilizaban la televisión desde el punto de vista institucional; cómo me injuriaron desde el punto de vista personal. No creo que tenga queja Asunción de lo limpia que es la campaña. Otra cosa son sus condiciones, posibilidades, aptitudes y situación. ¿A ver si Canal 9 algún día le ha recordado su pasado? ¡Qué fácil es, que a mí me lo hicieron! Maruja Sánchez salió más en Canal 9 que ningún candidato. Y aquí ni ha salido la historia de Asunción, ni sus enfrentamientos políticos, ni sus responsabilidades públicas... Firmaba yo para que los candidatos del PP, cuando estén en la oposición, tengan el trato exquisito que tiene Asunción.

P. Ha mencionado a Maruja Sánchez. ¿Es su estigma?

R. A estas alturas, fíjese que la saco yo. Es de chiste. Tengo una ventaja sobre otros políticos: mi capacidad de sufrimiento está a prueba de bomba. Para bien y para mal. Mi perfil es transparente: se conoce todo. He estado sometido a una campaña de acoso considerable en algún momento de mi vida política, pero tengo la conciencia muy tranquila. Si no, no estaría en política. Otros todavía lo tienen en el armario.