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El Ejecutivo elabora un plan de emergencia ante el riesgo de inundaciones para coordinar las medidas preventivas

VIENE DE LA PÁGINA 1 El Plan de Carreteras, que ha sido sometido al trámite de información pública y que ha incorporado algunas de las alegaciones presentadas, intentará adecuar el nivel de servicio de la red viaria vasca a la demanda del transporte y mejorar la seguridad, evitando las travesías de poblaciones. Las inundaciones fueron el segundo gran asunto tratado por el Ejecutivo autónomo en su reunión de ayer. El País Vasco tiene el mayor número de zonas susceptibles de sufrir inundaciones de toda España. La complicada climatología y las construcciones en valles estrechos contribuyen a esta delicada situación. En un intento de paliar los efectos de las riadas, el Consejo aprobó un plan elaborado por la Dirección de Atención de Emergencias (dependiente de Interior) destinado a articular y coordinar todas las medidas preventivas y de planificación que garanticen la seguridad ante las inundaciones. El plan precisa cuáles son los riesgos existentes en las zonas que históricamente se han visto más afectadas por los desbordamientos y les confiere un nivel de riesgo específico. A continuación se establecen las pautas de actuación a seguir por los servicios de urgencias. El documento también incorpora otras informaciones de utilidad como los planes de actuación ante accidentes en presas, datos sobre las cuencas hidrográficas, catálogos de recursos y sistemas disponibles para hacer frente a las inundaciones y los sistemas de coordinación entre las administraciones con competencias en este terreno. Para lograr el mayor grado de conocimiento del territorio vasco, de sus características y del riesgo de padecer inundaciones, el Gobierno ha encargado una serie de estudios técnicos que analizan la red hidrográfica, las condiciones climáticas, los niveles hidrológicos, las infraestructuras hidráulicas, las características de la cubierta vegetal, la demografía y los usos del territorio. Tras analizar todos estos datos, el plan establece una mécanica general de actuación en la que se recogen las distintas fases de la emergencia por inundación, su activación y el tiempo de permanencia. Las fases son: preemergencia (avisos de meteorología adversa), emergencia (se establece cuando se prevé que las inundaciones son inminentes) y normalización. Cada año el Gobierno destina casi 2.500 millones de pesetas a encauzamientos y obras de canalización.

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