La Alhambra, palacio de disputas

La Alhambra, su gestión y los beneficios que puede aportar se han convertido en el centro de un debate recurrente que reproduce las disputas entre la Junta de Andalucía y el Gobierno, es decir entre el PSOE y el PP.El intento fallido del Ministerio de Educación y Cultura de arrebatar a Andalucía la gestión del monumento, para cederla luego a un consejo asesor compuesto por personas afines al equipo municipal, es sólo un capítulo de la serie de discusiones centradas en el principal símbolo de Granada. La posición del PP queda clara en unas palabras que el alcalde, Gabriel Díaz Berbel, repite cada cierto tiempo: "La Alhambra es el Gibraltar de Granada".

El empeño en controlar la Alhambra ha originado iniciativas tan inexplicables como la convocatoria, por parte del Ayuntamiento, de un concurso de ideas para conectarla a la ciudad. A esta convocatoria han concurrido proyectos que proponen medios tan pintorescos como funiculares o tranvías que discurren por subterráneos. Pero la inutilidad del certamen era conocida, ya que el Patronato de la Alhambra había advertido de que sólo autorizaría un proyecto que abogase por la opción cero, es decir dejar las cosas tal como están o, a lo sumo, incrementar las visitas a pie y ampliar la línea de autobuses urbanos.

Para colmo, el proyecto ganador ha sido acusado de plagio y sus autores han replicado con una querella. Otro equipo concursante ha asegurado que el premio principal estaba convenido de antemano y que incumple las bases de la convocatoria. La dependencia económica que Granada tiene de la Alhambra explica la controversia.