La izquierda se alía contra el PP en Granada

El PSOE e IU dan por hecho que tendrán que aliarse para que la izquierda recupere la alcaldía de Granada. Si lo logran será en gran medida por los errores del alcalde, Gabriel Díaz Berbel, del PP. Según una encuesta en poder de los socialistas, la pérdida de la mayoría absoluta no sería atribuible a un desaire del electorado al PP, sino a Díaz Berbel y su peculiar comportamiento. El sondeo revela un rechazo tajante al alcalde, incluso en ciertos barrios donde los populares han obtenido habitualmente la mayoría. El algunos casos, el desagrado hacia Díaz Berbel llega al 52%.Sectores como el de los comerciantes o el de los constructores, en una ciudad que vive casi exclusivamente del turismo y los servicios, están descontentos con la política del Ayuntamiento en materia de tráfico y planificación urbanística.

Pero la pérdida de votos que auguran las sondeos no equivaldrá al hundimiento del PP. Díaz Berbel está convencido de que será el candidato más votado. La duda es si perderá la mayoría absoluta, es decir si los 15 concejales que logró en 1995 se reducirán al menos a 13. Si es así, IU y el PSOE dan por hecho que el PP no gobernará. La única incógnita es con quién se aliaría el Partido Andalucista en el caso de que lograse representación.

"No sé si el PP merece gobernar la ciudad, pero está claro que los granadinos no quieren que el alcalde sea Díaz Berbel. Hay un consenso generalizado tras cuatro años de vagancia", señala el candidato de IU, Baltasar Garzón.

Las salidas de tono del alcalde y su personalidad, mezcla de campechanía y autoritarismo, han logrado reunir a la izquierda en un objetivo común. El enfrentamiento entre los dos sectores que coexisten en el PP es otro elemento que ha velado la imagen triunfadora del regidor.

Díaz Berbel ha presentado la creación de empleo como uno de sus pilares. Ha anunciado una batería de ayudas y subvenciones a empresas y el incremento de la plantilla de funcionarios municipales. También sugirió la congelación de los impuestos municipales "siempre que sea posible".

La reserva del centro para los peatones es otro logro del que se siente orgulloso. Pero los comerciantes disienten. "No estamos en contra de la peatonalización, pero siempre que a la vez se hagan aparcamientos y haya más transporte público", señala Enrique Oviedo, presidente de la Federación Granadina de Comercio.

Una opinión que comparten el candidato socialista, José Moratalla, y el de IU, Garzón. "Si entrar en determinados barrios históricos, como el Realejo, tiene una dificultad máxima, salir es casi imposible. El PP no ha adoptado medidas disuasorias para el uso del coche, sino medidas paranoicas", dice Moratalla. En Granada, el urbanismo es uno de los generadores de riqueza, pero también de tentativas especuladoras. El PP ha aprobado el nuevo Plan General de Ordenación hace unos días, en plena precampaña, y más por despecho que por convicción. "El PP ha contraído en los últimos cuatro años compromisos urbanísticos con los constructores mediante planes parciales y convenios. Y ahora los quiere plasmar en el Plan General", opina el aspirante socialista.

Los empresarios tampoco están satisfechos. Consideran insuficientes los incentivos para la construcción de viviendas protegidas y lamentan que Díaz Berbel no haya consensuado el plan con los otros grupos. Un plan que, además, podría ser rechazado por la Junta de Andalucía. La actitud del PP con respecto al Albaicín tampoco ha gustado a los constructores, que, coincidiendo con la campaña, han divulgado un vídeo tremendamente crítico con las Administraciones y que contiene referencias directas a Díaz Berbel y su empeño en traer a la ciudad a personajes famosos como base para la promoción turística.