El PP no apoya el texto legal sobre los exiliados que define la guerra civil española como "un golpe fascista"

Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, han presentado una iniciativa conjunta en el Congreso sobre la conmemoración de los 60 años del exilio masivo tras la Guerra Civil española en la que se condena expresamente "el golpe fascista militar contra la legalidad republicana" en julio de 1936. El PP ha preferido proponer en solitario una iniciativa similar en sus conclusiones, pero claramente distinta en su exposición de motivos. De hecho, en el texto de los populares no hay ninguna mención al alzamiento militar de 1936 y sólo se habla de la "inmolación" de una generación de españoles "como prueba suprema de sinrazón y odio".Luego alude el PP en su texto a la "transición democrática ejemplar" y afirma que los "largos años de ausencia de libertades fueron superados con el esfuerzo de todos y el decisivo impulso de la Corona". En general, el tono de la proposición del PP es mucho más suave y se centra en la superación de aquella época. Por ejemplo, habla sólo de "víctimas", mientras el texto del resto de grupos se refiere explícitamente a los "verdugos".

La iniciativa surgió tras una visita a México de varios diputados, que contactaron con organizaciones de exiliados. Los parlamentarios pensaron que se debía recuperar la memoria de las miles de personas (entre 160.000 y 400.000, según diversos historiadores) que tuvieron que abandonar España por la guerra, así como establecer mecanismos de solidaridad con ellos y con los países que los acogieron.

Lo que en un principio debería ser una iniciativa totalmente consensuada, se ha convertido en una polémica por la condena o no del alzamiento militar. El diputado José María Robles Fraga, encargado de redactar la propuesta del PP, sostiene que no se ha hecho ninguna condena explícita porque su grupo no quiere abrir un debate sobre la Guerra Civil, que entienden como "un periodo superado". Robles Fraga cree que la propuesta de los otros grupos está redactada con un "lenguaje guerracivilista" y que lo que interesa ahora "no es hablar del origen de la guerra", sino solucionar los problemas que puedan tener los exiliados y rendirles un homenaje.

Sin embargo, Jesús Caldera, diputado socialista y redactor, entre otros, de la proposición mayoritaria, asegura que es "imprescindible e irrenunciable" condenar expresamente el levantamiento militar de Francisco Franco contra la legalidad constituida porque fue la "causa" del exilio, y no puede quedar excluido de una iniciativa que quiere "compensar" a estas otras víctimas de la Guerra Civil. Caldera sostiene que la negativa de los populares a condenar el golpe militar obedece a que no están dispuestos a aceptar que "no todos tuvieron la misma culpa en aquellos hechos".

En lo que sí están de acuerdo todos es en instar al Gobierno a que rinda un homenaje a los exiliados, recupere toda la información disponible sobre el exilio y especialmente cree un fondo de ayuda para los que puedan encontrarse en situación de necesidad.