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Los diputados son más de izquierda y catalanistas que los ciudadanos

Los diputados del Parlament de Catalunya son menos religiosos, más de izquierdas y, sobre todo, más catalanistas que el resto de ciudadanos de la comunidad. Así se desprende de un estudio publicado recientemente en la revista Autonomies, que edita la Generalitat, elaborado por el profesor de la Universidad de Barcelona Jordi Calvet. El 82% de los diputados se considera de izquierda o de centro izquierda y el 43% asegura sentirse sólo catalán, porcentajes muy por encima de lo que señalan otros análisis sobre los ciudadanos en general.

El estudio indaga sobre los orígenes sociodemográficos de los diputados de esta legislatura a partir de una encuesta en la que participaron 56 de los 135 diputados, escogidos a partir de un método aleatorio en función de la proporcionalidad de las formaciones. Los grupos parlamentarios más pequeños -Esquerra Republicana (ERC), Iniciativa-Verds (IC-V) y el Partido Popular (PP)- quedan ligeramente sobrerrepresentados en la muestra. Calvet advierte que "ningún parlamento coincide fielmente en el sentido sociológico con la sociedad que representa", y el Parlament no es ninguna excepción. El 94% de los diputados de esta legislatura nació en la propia comunidad autónoma, cuando el censo de población, de 1991, refleja que los ciudadanos nacidos en Cataluña son el 67% del total. Mientras que el porcentaje de catalanes nacidos en otras comunidades supera el 31%, entre los diputados es sólo el 6%. Algo parecido sucede con la lengua. La encuesta evita preguntar directamente a los diputados por el idioma que emplean habitualmente, pero en cambio se interesa por la lengua que se hablaba en casa cuando eran pequeños. El 89% afirma que en su casa se hablaba en catalán, lo que sugiere que la mayor parte de los diputados proviene de una familia de tradición catalanista: la edad media de los parlamentarios es de 48 años, con lo que su niñez coincidió con la persecución del franquismo a la lengua catalana, pese a lo cual continuaban hablándola en casa. Uso de las lenguas La situación cambia sustancialmente entre el resto de ciudadanos. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el uso de las lenguas en Cataluña arroja unos resultados bien distintos: el 49% de los ciudadanos hablaba en casa en catalán cuando era niño, el 42% en castellano y el 9% en las dos lenguas. La hegemonía del catalanismo en la Cámara catalana tiene una manifestación todavía más clara: el 43% de los parlamentarios se considera únicamente catalán, cuando el CIS reduce esta categoría entre la población de Cataluña al 15%. En el extremo contrario sucede a la inversa: ningún diputado responde a la encuesta afirmando que se siente únicamente español o más español que catalán, cuando el 21% de los catalanes dicen situarse en estas posiciones españolistas. Ni siquiera los diputados del PP dan prioridad al componente español sobre el catalán: el 100% de los encuestados de este partido se considera tan catalán como español, un porcentaje que desciende al 30% en el caso del PSC y al 25% en IC-V. Ningún diputado de Convergència, de Unió ni de ERC se sitúa en esta posición de equilibrio. En el caso de los independentistas, además, el 100% de sus diputados encuestados asegura sentirse exclusivamente catalán, una posibilidad que suscribe el 70% de CiU. Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio es que en un Parlament dominado por CiU la gran mayoría de diputados se considera de izquierda (41%) o de centro izquierda (también el 41%). Tanto los miembros de Convergència Democràtica (CDC) como los democristianos de Unió Democràtica (UDC) se ven a sí mismos mayoritariamente en el centro izquierda, y sólo el 50% del grupo del PP dice situarse en posiciones de derecha y centro derecha. Calvet apunta como explicación posible de esta paradoja que la gran mayoría de diputados ya hacía política durante la transición, cuando las líneas ideológicas de los partidos catalanes pivotaban claramente hacia la izquierda e incluso en posiciones que hoy serían consideradas de extrema izquierda. En aquel contexto, la derecha se asociaba casi exclusivamente al franquismo. Entre el resto de ciudadanos también prevalecen las posiciones de centro izquierda, aunque el equilibrio es muy superior porque la franja dominante es el centro. La última encuesta anual del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales, correspondiente a octubre de 1997, refleja que el 30% de los ciudadanos de Cataluña se identifica con posiciones de centro, cuando entre los diputados el porcentaje es del 11%. El centro derecha tiene el 11% de partidarios y la derecha se queda en el 3%. El porcentaje de no creyentes, agnósticos o ateos entre los diputados es muy elevado respecto al resto de la población: el 41% frente al 15%. No obstante, si se agrupa esta categoría a la de personas que dicen ser creyentes pero que no tienen ningún tipo de práctica religiosa, la cifra se aproxima: 59% entre los diputados y 60% entre el resto de la población, según el CIS. Todos los diputados de CDC, UDC y el PP encuestados se declaran católicos, con práctica o sin práctica, mientras que los diputados de izquierdas se declaran mayoritariamente no creyentes o agnósticos.

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