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GUERRA EN YUGOSLAVIA

Un enemigo fantasma

Milosevic pugna por preservar al máximo su Ejército intacto para el día después. Es su baza indispensable para intentar mantenerse en el poder, rodeado por su búnker de fieles. Por eso las fuerzas serbias parecen haberse esfumado del terreno casi por completo; se acercan a lo virtual, a lo fantasmal."Buscan sobrevivir a toda costa; se mueven principalmente de noche; evitan los campos despejados; son bastante buenos soldados, obsesionados por no prestar flanco a nuestros ataques", describe el brigadier general Gian-Piero Gargini, jefe de la base de Vicenza, cercana a Milán, donde se desarrolla la planificación estratégica aliada, en estrecho contacto con la sede central de Mons (Bélgica).

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Para Gargini -uno de esos tipos que parecen incapaces de mentir-, resulta claro que los militares serbios "están perdiendo". No lo dice como quien repite un lema. "Para nosotros, sólo es cuestión de tiempo; buscamos que se abran, vamos aplicando nuestro plan. El gran problema de la OTAN es únicamente el tiempo".

El militar italiano confía en la eficacia de los ataques aéreos, aunque, muy discretamente, se deja adivinar partidario de la actuación terrestre. "Quizá sea la primera vez en la historia en que bastarán las fuerzas aéreas por sí solas para ganar una guerra", apunta, como es también "la primera vez que la hace una alianza de 19 países". Pero deja aflorar como un encandilamiento al hablar de la invasión terrestre de Kosovo. "El plan estaría actualizado en cosa de días, aunque agrupar las fuerzas requeriría más tiempo", desgrana.

De momento, el inminente despliegue de la Kfor -los 50.000 hombres destinados a la fuerza de interposición pacífica que deben acompañar el retorno de los kosovares- en Albania y Macedonia, ya sirve como heraldo de un posible frente terrestre. "Cuando vean que estamos desplegados y dispuestos a batallar, en Belgrado se preocuparán bastante". A la objeción de que el Ejército serbio conoce palmo a palmo su terreno y que está preparado para una resistencia numantina, el brigadier replica que, "a diferencia de otros casos similares en la historia, ningún otro país les apoyará, y eso es decisivo".

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