_
_
_
_
_

Un matrimonio aragonés acude al juez para echar de casa a sus hijos

No quieren seguir manteniendo a los jóvenes, de 19 y 20 años

El juzgado de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) estudia una demanda presentada por un matrimonio de la localidad en la que piden que les sea extinguido el deber que los padres tienen de mantener y alimentar a sus hijos hasta que estos tengan medios suficientes y puedan independizarse. Un deber que no se extingue, según doctrina marcada por el Tribunal Supremo, cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad.

La historia la contaba ayer El Periódico de Aragón y en ella se relataba que los hijos de este matrimonio -del que no ha trascendido el nombre- viven en la casa paterna, situada en la localidad aragonesa de Ejea de los Caballeros, aunque son mayores de edad y tienen 19 y 20 años.Los padres han presentado la demanda empujados por la conflictividad que se vive en el domicilio familiar.

Según se explica en la denuncia, los hijos han llegado a pegar a sus padres que se sienten incapaces de seguir conviviendo con ellos y piden al juez que les sea extinguido el deber que los progenitores tienen de alimentar a los hijos incluso cuando alcanzan la mayoría de edad, hasta que éstos dispongan de medios para independizarse.

La familia, según fuentes consultadas que no quieren revelar su identidad, no procede de ambientes marginales ni está desestructurada.

Los padres alegan en el escrito, presentado por el abogado David Arbués, que sus hijos no han sabido aprovechar la educación que les han procurado. Ambos han sido expulsados en reiteradas ocasiones de los centros en que estudiaban, no han sabido mantener los empleos que sus progenitores les consiguieron e incluso han sido condenados por agresión a sus padres. Los dos jóvenes también han sido detenidos por supuesta participación en delitos.

En estos momentos el juzgado estudia una demanda que presenta numerosas dificultades para su resolución por lo insólito del caso.

El regreso de la 'mili'

El matrimonio insiste en la demanda en que los problemas familiares se agravaron cuando el hijo más pequeño, que es el que presenta mayores problemas de conducta y convivencia, regresó a casa tras cumplir el servicio militar. A partir de ese momento, su conflictividad se hizo más aguda.

De momento no hay contestación a esa petición formulada por los padres y fuentes jurídicas consultadas ayer por este periódico aseguraban que el caso tiene una difícil salida ya que no hay jurisprudencia en casos parecidos.

Los padres han presentado en el escrito de demanda documentación del servicio de base de las Cinco Villas en el que se subraya la "conflictividad" de los dos hermanos y se dan abundantes detalles sobre su conducta problemática.

Algunos vecinos de Ejea de los Caballeros han asegurado a este diario que se da la paradoja de que los dos hermanos son de mediana estatura y por su físico no aparentan su agresividad. Sin embargo, han insistido, los dos llevan "muy malos pasos y tienen aborrecidos a sus padres".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_