_
_
_
_

España pugna con Alemania y el Reino Unido por la fábrica de motores de Ford

El presidente de Ford en Europa, Jim Donaldson, y el del Reino Unido, Ian McAllister, se entrevistaron ayer con el primer ministro británico, Tony Blair, en un intento por asegurar una sustancial ayuda estatal para la planta de la firma en Bridgend (Gales) como aliciente para que la multinacional la escoja -frente a Almussafes (Valencia) y Colonia- para fabricar los nuevos motores. La incertidumbre vuelve a la factoría valenciana después de que en 1998 Ford España ganara 9.564 millones de pesetas.

Poco trascendió de este encuentro privado, que se prolongó durante 45 minutos, salvo la afirmación por parte de McAllister de que la conversación fue "interesante". Ford tiene, de momento, asegurada una ayuda británica estimada en 30 millones de libras (unos 7.500 millones de pesetas) para la planta de Bridgend, que produce 500.000 motores al año. Esta subvención se estima, sin embargo, insuficiente para asegurar la ubicación en Gales de la construcción de los nuevos motores I-4 e I-5 y asegurar el futuro de su plantilla de 1.400 empleados.Con la reapertura de las negociaciones, esta vez al más alto nivel, Ford sigue los pasos de BMW. El grupo alemán consiguió este año ampliar la ayuda estatal británica para modernizar la factoría Rover de Longbridge desde unos 115 millones hasta un total estimado en 150 millones de libras. La intervención del Gobierno laborista garantizó el futuro laboral de cerca de 15.000 puestos de trabajo directos y hasta 50.000 indirectos.

Los medios de comunicación británicos señalaban ayer que el nuevo Gobierno autónomo de Gales presiona para lograr una mayor subvención por parte de Londres que evite la retirada de Ford de su fábrica más importante de motores de Europa. "La competencia es dura", señaló un portavoz del Gobierno regional. "Pero Alan Michael está haciendo todo lo posible para asegurar que Bridgend esté en una posición fuerte para atraer la nueva inversión".

El pulso británico tiene repercusión en la planta de Ford en Almussafes (Valencia), que también opta a los dos nuevos motores. En el caso de la factoría valenciana se da la circustancia de que, si no llegan, peligran unos 1.000 empleos de los trabajadores que actualmente producen el motor HCS, que acabará de fabricarse en el año 2003. La Generalitat valenciana ha ofrecido entre un 10% y un 15% de la inversión, que rondará los 63.000 millones de pesetas. Ayer, el consejero valenciano de Industria, Diego Such, afirmó que la oferta final de la Comunidad Valenciana "será la mejor". Fuentes de Ford Europa aseguraron que las tres plantas que optan a fabricar los nuevos motores mantienen "intactas" sus opciones. La decisión se toma en septiembre.

Ford España hizo públicos ayer los resultados del ejercicio de 1998, en el que ha vuelto a los beneficios al ganar 9.564 millones de pesetas. En 1997 registró unas pérdidas de 8.212 millones. La filial española atribuyó el cambio de tendencia "al crecimiento del entorno económico, en especial del sector automovilístico, y a las nuevas estrategias implantadas" por la marca.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_