El rejoneador Paco Ojeda medita su reaparición en el toreo a pie

La puerta grande de Las Ventas se abrió de nuevo el año pasado para Paco Ojeda, de 43 años. Como rejoneador fue la primera vez. Hoy vuelve y lo hace con 20 años de alternativa a sus espaldas. Una fecha para marcarse objetivos nuevos. ¿Volverá al toreo a pie? "Es una posibilidad. Depende de si me encuentro con moral. Propuestas no me faltan". De momento, a modo de celebración, lo hará en Dax (Francia) el mes de agosto.

En 1983, la Feria de San Isidro vivió uno de sus momentos más tensos. Paco Ojeda, entonces cabeza del escalafón, salía por la puerta grande. No una, sino dos veces. En una de ellas, la plaza se partió en dos (o en 20.000, tantas partes como localidades). Los que estaban a favor, los que en contra y los que todo lo contrario. De alguna forma, el primer coso del mundo escenificó una constante que ha seguido al diestro de Sanlúcar desde que tomara la alternativa el 22 de julio de 1979. "Siempre lo he tenido más difícil que nadie; se me ha exigido más que a ningún otro. Mi carrera ha estado perseguida por la mala suerte", dice rotundo. Habla de toda ella: de su doble faceta como matador a pie y, posteriormente, a caballo.Este año, con motivo de la inauguración del coso cubierto de San Sebastián, echó pie a tierra y reeditó pasados de esplendor. El próximo 15 de agosto lo hará todo: en la localidad francesa de Dax, por la mañana saldrá al ruedo a caballo y por la tarde hará el paseíllo sin montura. ¿Es esto el primer paso para el regreso? "Es posible. No escondo que lo estoy pensando", dice a modo de prólogo.

"Nunca voy a hacer las dos cosas a la vez . Necesito estar muy centrado en lo que hago y si decido torear a pie lo haré con todas las consecuencias. Sé perfectamente que no se me perdona un fallo. Lo que no soportaría es que me protestaran por mi impotencia. Otra cosa es que los que me saquen defectos lleguen tarde, que lo hagan después de que yo me haya dado cuenta de ellos", afirma. "Si tengo la moral, si me encuentro con ilusión, volveré". Dicho lo cual, se antoja difícil que Ojeda no reaparezca. Su biografía es una buena prueba de que todo lo que se ha propuesto ha encontrado esa "moral" a la que se refiere. "Me costó llegar a figura y lo conseguí. Me lo pusieron dificilísimo cuando quise ser rejoneador y estoy con los mejores", dice. ¿El secreto? "Torear cerca, despacio y de frente".

La corrida de hoy, 21ª de feria: toros de Sánchez Cobaleda para los rejoneadores Luis Domecq, Antonio Domecq, Andy Cartagena y Paco Ojeda. A las siete de la tarde.