Una familia canaria recibe ahora una casa que Franco le cedió en 1956

A Manuel Medina, Ángela Martín y sus quince hijos el Gobierno de Francisco Franco les adjudicó en 1956 una casa como premio por su condición de familia numerosa. En 1960, a raíz de la concesión, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife acordó la cesión de una parcela de 252 metros cuadrados para la construcción de la vivienda. Las obras se iniciaron en 1971, pero el constructor al que se le adjudicó el trabajo incumplió el contrato y las dejó inacabadas. Comenzó entonces un auténtico calvario administrativo. Ahora, 43 años después, los herederos de Manuel Medina y Ángela Martín han visto reconocidos sus derechos por el Gobierno canario y, tras años de recursos y papeleo, tendrán su casa.La familia acaba de resolver la batalla legal que impedía que se cumpliese la adjudicación de la vivienda. En julio de 1997, la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario decidió estimar el recurso presentado por los hijos del matrimonio, ya fallecido, al estimar que el premio, concedido de acuerdo a la legalidad del momento, entró a formar parte del patrimonio de los destinatarios y, por lo tanto, de sus herederos.

Blanca Medina, una de las quince hijas de Manuel y Ángela, ha agradecido a los responsables autonómicos que pongan fin a la batalla que ha mantenido su familia durante todo este tiempo: "Hasta que no vea la casa terminada, no lo creeré. Han sido demasiados años esperando, pero más vale tarde que nunca".

Blanca recuerda la casa alquilada de 135 metros cuadrados en la que convivió con el resto de la familia y lamenta las muchas vueltas que han dado unos expedientes cuyo rastro llevan siguiendo cuarenta años, primero sus padres y luego ella y sus hermanos, que deberán ahora decidir quién de ellos habitará la vivienda una vez construida. "Esperemos que no se repita la historia y que esta vez la casa se termine". La estructura de la vivienda que se empezó a construir en 1971 se encuentra en mal estado, por lo que el Gobierno canario ha decidido proceder a su demolición y empezar "desde cero".

El proyecto arquitectónico se encuentra también desfasado, por lo que se ha encargado uno nuevo adaptado a la normativa en vigor. De acuerdo con el nuevo proyecto, la casa se construirá con una sola planta y dispondrá de cinco dormitorios, comedor, dos baños, cocina, patio y garaje.