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GUERRA EN YUGOSLAVIA La guerrilla

Fría acogida a Rugova entre los refugiados de Macedonia

Yolanda Monge

ENVIADA ESPECIALAlgunos cientos de deportados por el régimen de Belgrado, de entre los más de 15.000 que componen el campamento de StankovicI, acompañaron ayer al dirigente moderado kosovar Ibrahim Rugova. Hubo gitos de "¡Rugova, Rugova!" y "¡Kosovo independiente!", pero fue una victoria a medias. "Rugova gusta hasta a los serbios", espetó escupiendo al suelo Nebih Haxholli. "Hace tiempo que sólo es un buen hombre. Nadie puede saludar al enemigo y después seguir siendo nuestro presidente". A pocos metros de Nabih, había sido aclamado minutos antes el que fuera presidente del Gobierno provisional de Kosovo, expulsado por sus compañeros de filas tras entrevistarse a principios de abril con el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic.

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"Ya no es nuestro presidente", aseguró, dolido y decepcionado, Nehib."El pacifismo no va a devolvernos Kosovo", prosiguió tajante. Muchos compartían ayer la opinión de Nehib, un refugiado de 34 años. "Nadie consiguió jamás la libertad sin luchar, por eso creemos más en el ELK que en la fracasada política de Rugova". Y reprochó al líder albanokosovar haber "preferido ser amigo de Milosevic antes que unirse a los guerrilleros del ELK".

Tras el comienzo de los bombardeos aliados sobre Yugoslavia, hace más de dos meses, ésta ha sido la primera visita de Rugova a Macedonia, donde sobreviven cerca de 250.000 deportados y cuya población albanesa representa un cuarto de los 2,2 millones de habitantes que la componen.

"Estoy aquí para encontrarme con mi pueblo y para decir que la acción de la OTAN es una acción de paz", declaró poco después el dirigente kosovar en el puesto fronterizo de Blace (norte de Skopje), a la vez que apeló "al despliegue de una fuerza internacional de paz de la OTAN en Kosovo para garantizar la seguridad" de la provincia y "permitir el retorno de los refugiados".

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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