"Lanzuela ha vivido de las dificultades de los demás"
Marcelino Iglesias se presenta por segunda vez a la presidencia de Aragón. Ahora lo hace tras ganar las elecciones primarias socialistas al secretario regional del partido, Isidoro Esteban, en un proceso que provocó tensiones y llegó al Comité Federal.Pregunta. Los cuatro años de legislatura han sido muy cómodos para el Gobierno PP-Par. Ustedes apenas han hecho oposición.
Respuesta. Debíamos recuperar las posiciones Habíamos gobernado en muchas instituciones durante años. Hemos empleado este tiempo en poner a punto la máquina. Era imprescindible.
P. ¿Su mensaje a los electores?
R. Nuestras ideas son las que mejor defienden los intereses de los ciudadanos normales, las que hacen progresar a la gente normal. La igualdad de oportunidades es mi obsesión.
P. Ha consensuado con el presidente, Santiago Lanzuela, varios asuntos. ¿Lo hace por convicción o porque ése es su carácter, poco luchador en las formas?
R. Hago diferencias. En los temas estructurales, la organización de Aragón, la descentralización, la reforma del Estatuto..., acuerdo. En los políticos me gusta marcar de forma nítida las distancias.
P. ¿Ahora las marcará más?
R. He dicho que mi obsesión es la igualdad de oportunidades de los ciudadanos. Lo primero que les iguala es la educación y lo segundo la sanidad. En políticas sociales debe notarse la diferencia entre la derecha y la izquierda. La derecha tiene intereses. La izquierda defiende esas ideas
P. ¿Debe Aragón seguir clamando desde su histórico victimismo o asumir otro papel?
R. Si hacemos una política inteligente, que es la que yo propongo, debe hacer valer su posición en el Norte de España. Está entre comunidades que usan fórmulas distintas para influir: la de la violencia y la de ser necesarios para construir mayorías en las Cámaras. Aragón no debe aspirar ni a la una ni a la otra. Debe optar por el pacto con el Estado, poniendo en valor la lealtad que ha planteado, desde siempre, al proyecto conjunto. Este discurso no se ha entendido aquí ni en Madrid. Aragón debe ser una pieza fundamental para el equilibrio entre comunidades con partidos nacionalistas. Ésa es mi propuesta. Por otra parte, es verdad que nos manifestamos como un sociedad excesivamente atormentada y acomplejada.
P. ¿Imitar más y quejarse menos?
R. No creo que la imitación sea la fórmula, y menos que haya más nacionalismo. Es todo lo contrario. Los presidentes autonómicos sólo se ven en las bodas de las infantas. No hablan de las comunicaciones, del agua, de la financiación. Es el fracaso del conjunto, acentuado por la política del PP.
P. Aragón está desordenado territorialmente, despoblado.
R. Es cierto que es una de las comunidades más extensas y menos poblada. Pero ése no es el problema. El problema es de continentalidad. Aragón no se ha desarrollado. No nos falta ese gen, pero sólo se desarrollaba la periferia porque no había comunicaciones con el interior.
P. El AVE, ¿una salvación?
R. Aragón creció con dos impulsos, el canal de Pignatelli y la política hidráulica del siglo XX y la llegada del ferrocarril. El tercer impulso es el AVE, un magnífico proyecto, una diagonal continental que nos pone a una hora de Madrid o Barcelona y nos da una ubicación extraordinaria. Así que hoy, con el caos aéreo, la paradoja es que nadie piense en el aeropuerto intermedio entre El Prat y Barajas, que está aquí. Con el AVE y el aeropuerto somos una de las rótulas de la España del Norte.
P. El agua, un tema eterno.
R. Las obras de regulación que no se hagan en los próximos cuatro años no se harán nunca. Será malo para Aragón y toda España.
P. Cualquier regulación, ya se sabe, levanta ampollas.
R. Tenemos muchísimo territorio y debemos estar dispuestos a sacrificar una parte ínfima para garantizar nuestro futuro.
P. Al PP y el PSOE se les acusa de ser partidarios de los trasvases y usar un doble lenguaje.
R. Soy de los convencidos de que el agua ni se crea ni se destruye. Se usa o se deja correr. Pasa Zaragoza y sigue río abajo, riega los campos y sigue corriendo. Los aragoneses aparecemos aferrados a un botijo. Una imagen injusta y lamentable.
P. ¿Qué no ha hecho Lanzuela?
R. Ha vivido un momento espléndido y no ha sabido aprovecharlo. Ha puesto obstáculos al desarrollo. Es un técnico al frente de un Gobierno de técnicos sin imaginación que ha vivido de las dificultades de los demás
P. ¿Qué hará usted si gana?
R. Dar prioridad a las políticas de empleo y educación. Estoy harto de que los debates siempre se hagan sobre el hormigón. Tenemos la competencia educativa y en los primeros cien dias pondré en marcha un modelo propio. Me centraré en el empleo. Aquí hay un futuro en el medio ambiente, en la naturaleza, y en la geriatría. Y no me olvidaré de la vivienda.
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