Salud y el SAS guardan silencio sobre el presunto fraude de Linares

La Consejería de Salud y el SAS se han vuelto mudos. Por el momento se escudan "en que acaba de iniciarse la investigación" para negar cualquier información que tenga que ver con la denuncia presentada el lunes pasado por Julio Lillo (PP), alcalde de Linares (Jaén), según la cual dos clínicas privadas de esa localidad, concertadas con el SAS, habían emitido facturas falsas en 1994, en las que sustituían las intervenciones quirúrgicas baratas por otras más complicadas y caras que no se habían realizado, según la documentación que dice haber recibido anónimamente el alcalde linense. Si esto fuera así se habría cometido una estafa a la sanidad pública. Fuentes del SAS y de la Consejería de Salud insisten en que "mientras no se avance en la investigación no se podrá facilitar investigación al respecto". Las mismas fuentes aseguran desconocer el número de operaciones realizadas, el costo de las mismas o el montante económico a que ascendieron los conciertos establecidos en los años 1993 y 1994 con Cerlín y Linamed, las dos empresas denunciadas. El Servicio Andaluz de Salud insiste una y otras vez en que "no sabe nada". Desde este organismo se recuerda que son miles las facturas que habrá que revisar, averiguar qué patologías se atendieron "de verdad" y cuáles han sido "inventadas" para cobrar más dinero de la sanidad pública, llevará su tiempo. Por su parte, el delegado de Salud de Jaén, Mateo Herrera, envió en la mañana de ayer "con carácter de urgencia" dos inspectores de su delegación para solicitar del alcalde linense "toda la información y documentación en la que ha basado la denuncia". Asimismo, Herrera recuerda que los conciertos establecidos con Cerlin y Linamed, en los años 1993 y 1994, estaban dentro del proyecto denominado "programa específico de gestión de listas de espera quirúrgicas con centros ajenos". La adjudicación de estos conciertos se hizo por concurso público.