Un emisario de EEUU busca en Corea del Norte garantías de seguridad
El enviado especial estadounidense William Perry viajó ayer a la capital de Corea del Norte con mensajes de Washington, Tokio y Seúl que pretenden eliminar suspicacias sobre seguridad en la zona y recomendar la apertura al mundo de este país estalinista. El exsecretario de Defensa de EEUU aprovechará también, según los analistas, para intentar persuadir al régimen de Pyongyang de que abandone su programa de misiles y aclare las acusaciones de que está reavivando sus ambiciones de armas nucleares.
Los expertos consideran que un rechazo de Pyongyang a la política de Estados Unidos podría despertar abruptamente tensiones militares en la zona. El anuncio de que el segundo líder de Corea del Norte, Kim Yong-nam, cabeza del Parlamento, visitará China el mes próximo, significa un estrechamiento de los lazos de estos países cuando las relaciones de ambos con EEUU atraviesan por momentos de tensión.Perry, actual consejero presidencial de política hacia Corea del Norte, es el funcionario estadounidense de más alto rango que visita Pyongyang desde la guerra de Corea (1950-1953). Perry espera mantener una reunión, aún no confirmada, con Kim Jong Il.
El viaje de Perry se produce después de que expertos de EEUU inspeccionaran los túneles de Kumchangri, que Washington señaló como un posible centro de desarrollo nuclear.
Una de las finalidades de su viaje será comprobar el grado de cumplimiento del acuerdo de 1994 alcanzado con Washington, en el que Pyongyang se comprometió a suspender su programa nuclear a cambio de la construcción de una central eléctrica nuclear y combustible. Pero el lanzamiento en el verano pasado de un cohete de largo alcance que sobrepasó todo el espacio aéreo japonés levantó las iras de Tokio y confirmó la sospecha estadounidense de que Pyongyang posee y exporta tecnología de misiles a países como Pakistán, Irán, Irak y Siria. Perry se reunió el lunes en Tokio con los responsables de las políticas norcoreanas de Japón y Corea del Sur, con quienes coincidió en la necesidad de mantener una postura global para protegerse contra el imprevisible régimen de Pyongyang.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.