Vuelve la 'tomasmanía'

¿Qué tiene José Tomás que no tienen los otros? La semana pasada, el diestro de Galapagar (Madrid) se disponía a iniciar el paseíllo. A su paso quedo un cuajado silencio y otros gestos graves acompañaron su trayecto hasta el burladero. Madrid (o parte) se rendía a un torero: su torero. Hoy vuelve ¿Qué tiene él que no adorna al resto del escalafón? Un grupo de entregados tomistas o tomasadictos dan algunas claves para entender las razones de tanta sinrazón. Pura pasión. Pura tomasmanía. El primero en romper hielos y lanzas es el conductor del programa deportivo El larguero, José Ramón de la Morena. "Su sentido de la honestidad y de la honradez", dice a bocajarro el locutor de radio para describir lo que él juzga la principal virtud del diestro. "No engaña a nadie y, por encima de todo, no se engaña a sí mismo. Nunca hace trampas. Ni jugando al golf", puntualiza. De hecho, además de la admiración, el periodista comparte con el torero amistad y tardes de paseo con los palos a cuestas. Fue hace tres años, en su debú en Las Ventas, cuando De la Morena se vio asaltado por la pasión. Esa tarde Tomás cortó una oreja: "El año siguiente salió por la puerta grande. Con la furgoneta Ford azul de la cuadrilla fue a la plaza de Neptuno como buen atlético. Ese día se hizo una promesa: salir todos los años por la misma puerta. Lo ha conseguido". Una pausa y sin más adornos: "Es un torero en estado puro".Al asunto de la pureza se apunta el director y guionista de cine Agustín Díaz-Yanes: "Yo también he caído", inicia como si de un gozoso pecado se tratara. "Es un torero del corte de los que me han gustado siempre: Camino, Antoñete, Curro Vázquez... Puro. Torea con el capote, la muleta y el estoque... Especialmente con el capote, y, no es novedad, tiene una mano izquierda sublime. No sé si va a ser un torero de época, pero que va a hacer cosas importantes es seguro", dice el realizador de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto de una contundente tacada. Luego, otro pecado: "La primera vez que le vi me gustó, pero sin entusiasmarme. Le gustó más a mi mujer. Me equivoqué".

Radomir Antic, entrenador del Atlético de Madrid, toma el relevo y devuelve pasión atlética por pasión a secas. "Me admira su capacidad de concentración. Cuando él torea transmite una calma tensa, un silencio... es algo especial. No sé mucho de toros, pero veo que es algo diferente: ¿locura o arte? En cualquier caso, distinto". Y con la distinción se queda el escritor Daniel Múgica: "Posee un valor de reptil; una sangre fría que le permite hacer lo que no es capaz de hacer nadie". "Me habían dicho", continúa, "que era otra cosa. Acudí escéptico. Ahora estoy convencido de que es otra cosa. Templa como nadie... Es de otro planeta". Más entusiasmo es difícil, y lo hay.

El jugador de golf Nacho Garrido, a punto de volar para Inglaterra, no duda en admitir que de pocos ha aprendido tanto: "Te enseña a apreciar las cosas en lo que valen. Junto a la tranquilidad que transmite, lo más importante es la humildad. No da importancia a lo que hace. Al lado de él, el que la bola se te vaya al agua es una nimiedad. Tengo que confesar que me ha hecho llorar. Me ha emocionado más que la Ryder Cup". Habla un aficionado y amigo.

Más tibio, que no menos entregado, se exhibe Jorge Sanz. Desde el set de rodaje de la serie para televisión A las once en casa, el actor, agobiado por el trabajo, recita sin enmendarse su credo. "Yo le llamo el profesor. Él me ha enseñado en qué consiste esto. Creo que él y Joselito están aparte del resto del escalafón", afirma, y prosigue encadenando virtudes tomistas: "Honestidad, torería y respeto. Respeto con su profesión y con el público". "Es, ante todo, un torero clásico. Como tuvieron que ser los toreros antiguos", dice, y acaba: "Seriedad". Dicho lo cual, en el sustantivo se aprieta el resto.

La escritora Carmen Rico Godoy, por aquello de contrastar, prefiere el esceptismo. "Me gusta, pero no me apasiona. Le he visto muy bien y muy mal. Es algo basto y desigual. En comparación con Joselito...", y en la frase no acabada amenaza una comparación descarnada. "Ése sí que es un genio. Éste es más currante, más frío... Tiene un punto sosera", dice justo antes de acudir a la presentación de su nuevo libro. "En cualquier caso, lo que hace falta es que haya toros. Si los toros se caen, el torero da igual". Así, la escritora arroja su piedra a todo lo anterior. Tomistas todos, pero valga un reparo.

La corrida de hoy, 18ª de feria: Toros de Puerto de San Lorenzo para Manuel Caballero, José Tomás y Eugenio de Mora. A las 19.00.