Cristina Sánchez
Se dice en el vocabulario taurómaco que cerrar la salida es la acción que efectúa el picador cuando, metido en el terreno que ocupa el toro, le cierra con el caballo la posibilidad de salir al centro del redondel. A Cristina Sánchez le han cerrado la salida unos "señores" que se permiten el lujo de vetar a sus compañeros (en este caso compañera) de la misma forma que vetan a ganaderías bravas y encastadas, entre las que podríamos citar las de Pablo Romero, Miura, Celestino Cuadri, Dolores Aguirre o Victorino Martín.Cristina Sánchez no ha alcanzado la fama por ser "hija de", ni "esposa de", ni "madre de", ni por haber heredado una cuantiosa fortuna o un título nobiliario. Ella tiene el reconocimiento público por mérito propio, por haber sabido crecerse ante tantas situaciones adversas y por el valor que ha demostrado tener ante los toros y ante la vida. Cristina Sánchez, mediante su capacidad técnica y artística, ha entrado en la historia de la tauromaquia con su alternativa, su confirmación y tantas tardes de arte y de triunfos.
Por desgracia, el caso de Cristina Sánchez no puede calificarse como un hecho aislado, sino que es la historia de cada día de muchas mujeres que en diversos sectores intentan desarrollar sus carreras profesionales luchando contra los elementos y las barreras socialmente establecidas, consiguiendo, con gran esfuerzo, abrir puertas en profesiones actualmente excluyentes.En cualquier caso, los aficionados a la tauromaquia deberíamos reflexionar sobre la conveniencia de asistir a las corridas de toros en las que intervengan estos personajes, que imponen sus condiciones demostrando una conducta poco ética, dedicándose en la plaza a dar pases sin estilo a unos moruchos sin trapío, sin fuerza y descastados que van y vienen como carretones, y que en la mayoría de los casos tienen las astas retocadas de forma escandalosa.-
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