La Guardia Urbana de Vic hace "huelga de catalán" para obtener mejoras laborales

La Guardia Urbana de Vic se dirigirá solamente en castellano a los ciudadanos hasta que el Ayuntamiento de la ciudad no firme unos acuerdos laborales que se están negociando desde hace años. Ayer a mediodía, responsables municipales y del cuerpo policial se reunieron sin que se llegara a ningún acuerdo concreto para revocar esta medida de presión. Después de la reunión, el primer teniente de alcalde de Vic, Santiago Benito, se mostró optimista por el curso que están siguiendo las negociaciones, pero declaró que "quedan dos o tres puntos por cerrar". Fuentes sindicales han asegurado que ven "mucho más difícil" la posibilidad de llegar a un acuerdo. La drástica decisión de la Guardia Urbana de Vic llega después de cinco años de reivindicaciones laborales. Los agentes piden que se regulen los días de vacaciones, los dos días de fiesta semanales y los horarios de trabajo. En definitiva, los agentes de Vic piden que sus condiciones se equiparen a las del resto de los funcionarios municipales. El policía local representante del sindicato UGT, Florencio Pérez, asegura: "Nos han ido dando largas, y después de tres años de demandas entendemos que ya está bien". Desde el pasado miércoles, los agentes ya utilizan la medida de presión de hablar sólo en castellano, lo que ya ha provocado algunas reacciones de ciudadanos extrañados. Pérez explica: "La gente lo acaba entendiendo después de que se le explique la situación, aunque hay que reconocer que al principio quedan un poco violentados". El alcalde de Vic, Jacint Codina, culpó de la situación al propio cuerpo de policía, al que acusó de ir cambiando constantemente los temas del acuerdo. Codina se mostró preocupado por el malestar que se ha creado en la Guardia Urbana, pero criticó la forma de reivindicación diciendo que "con la lengua no se juega". Las reuniones entre la Guardia Urbana y el Ayuntamiento de Vic seguirán el próximo martes.