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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Una cierta prudencia

DURANTE LOS últimos tres años, el desempleo en España ha ido reduciéndose en paralelo con los progresos del crecimiento económico. No ha sido ésa la única razón. Hay que mencionar también, como factores que han acrecentado el empleo, la confianza de los empresarios en este Gobierno y la aplicación de una reforma laboral. La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre continúa esta tendencia. De acuerdo con la EPA, el desempleo en el primer trimestre ha descendido en 202.600 personas, en un año el paro ha caído en 411.700 y la tasa de desocupación se ha situado en el 16,9%. Las cifras son excelentes, aunque se hayan visto favorecidas por un descenso en el número de activos.El problema es que, por una prudencia elemental, tales excelencias deben ser puestas en cuarentena. El cambio en la elaboración de la encuesta decidido por el INE -al menos en la base muestral- ha roto la serie y tiene efectos que no se han cuantificado, por lo que al menos es necesario esperar hasta el próximo trimestre para conocer su alcance con detalle. Se aprecian algunas inconsistencias en los resultados finales. Que el crecimiento del empleo sea súbitamente superior al de la economía, sin que medie razón alguna, o el desorbitado aumento del empleo en el sector servicios deben inducir a la cautela sobre la validez absoluta de las cifras. Nada hay que oponer a que el Instituto Nacional de Estadística modifique la EPA para adecuarla a los cambios en la Encuesta de Fuerza de Trabajo de la Unión Europea. Lo peor es la escasa elegancia que han demostrado las autoridades económicas en esta ocasión. El vicepresidente Rodrigo Rato y el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, no han tenido empacho, al valorar la importancia política de la primera EPA de 1999, en olvidarse de los cambios en la encuesta y en celebrar sus cifras como si no mediase efecto estadístico alguno que obstaculice las comparaciones. Para comprobar si, como dice Montoro, el crecimiento de la economía se está trasladando "intensamente" a la creación de empleo habrá que esperar tres meses, por lo menos.

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