El peaje de Sant Cugat a Manresa bajará los días laborables, pero subirá los fines de semana

La presión de la plataforma antipeajes ha logrado que el Gobierno de la Generalitat haga un primer gesto y rebaje el de una de sus autopistas. El Ejecutivo catalán ha llegado a un acuerdo definitivo con la concesionaria Autema, de la autopista Sant Cugat-Terrassa-Manresa, para efectuar una rebaja que se sitúa entre el 40% y el 42% del peaje base en los días laborables. Los fines de semana y festivos, en cambio, pasar por la autopista será más caro que ahora porque no sólo se mantiene el precio actual, sino que aplicará el incremento anual del IPC de 1998.

La adecuación de los precios de las autopistas al coste de la vida está congelada desde el pasado mes de marzo. El Gobierno catalán negoció con las empresas este aplazamiento en el momento en que la protesta por los peajes era más candente. Ya que no se lograba bajar los peajes, al menos que no subieran. La aplicación de los descuentos llegará a partir del día 1 de julio, según el decreto aprobado en la reunión del Consell Executiu de la Generalitat el pasado martes. Y con los descuentos llegará también la adecuación al IPC. Los precios de los fines de semana subirán en la proporción que debieron hacerlo a finales de marzo. Pasar por la autopista de Terrassa a Manresa cuesta actualmente 745 pesetas para un turismo y a partir del 1 de julio el precio será de 430. En el caso de Sant Cugat, el precio actual es de 235 y el nuevo será de 140. Pero los sábados y domingos, hacer este mismo trayecto costará 765 pesetas para el tramo Terrassa-Manresa y 245 para el de Sant Cugat-Terrassa. Los dos tramos tienen un comportamiento de tránsito muy distinto. Mientras que el primero es un sector de fin de semana, el segundo, más próximo a Barcelona, es claramente de días laborables. Sobre estos precios, en función de la fidelidad del usuario con la carretera se podrán conseguir descuentos más sustanciosos, una situación que también se producía actualmente. Pagando con teletac o tarjeta y pasando 20 veces en un mes por los peajes de Manresa o Sant Cugat, los descuentos son del 48% sobre el precio de los días festivos, y pasando más de 50 veces (lo que supone un uso diario) el precio se puede reducir en el 56%. La reducción es progresiva a medida que se pasa por los peajes y el último paso, el más barato, se pagaría a 255 pesetas. Por la autopista de Sant Cugat-Terrassa-Manresa circula actualmente una media de 10.500 vehículos, pero los días laborables entre Manresa y Terrassa hay un tráfico de 8.600 vehículos, mientras que los días festivos la media se dispara hasta los 10.600. En el tramo de Sant Cugat se produce el efecto inverso. Los domingos circula una media de 7.700 vehículos, pero los días laborables el tránsito es de 14.000. Esta es la primera reducción de peajes que aprueba la Generalitat tras la presión popular que han ido impulsando diversos colectivos. El Gobierno está negociando ahora con los titulares de la autopista A-16 para poder llegar a un acuerdo también de rebaja. De momento, el Gobierno no se plantea introducir medidas para abaratar los túneles de peaje. El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, anunció ayer que el primer acuerdo puede comportarle al Gobierno catalán un gasto de unos 400 millones de pesetas para compensar las pérdidas que la operación pueda suponer a la empresa concesionaria. Estos millones son un buen pellizco de los más de 2.000 millones en concepto del cobro del IVA de las autopistas en Cataluña que CiU quiere recibir del Gobierno central como traspaso. Macias explicó ayer que esta negociación está en manos del consejero de Economía, Artur Mas. El Gobierno catalán aprobó la medida el martes y no utilizó el mecanismo habitual (la conferencia de prensa posterior) para dar a conocer la noticia. Ésta fue adelantada a las 8.00 por Macias en la emisora oficial Catalunya Ràdio y repetida en los diferentes boletines horarios.