Medio Ambiente autoriza la instalación del parque eólico en Santa María de la Alameda

Confirmado: habrá parque eólico, el primero en la historia regional, en Santa María de la Alameda (752 habitantes). Todos los informes avalan que este pueblecito, en el confín noroeste de la Comunidad, es el rincón idóneo para generar energía con la fuerza del viento, que en la zona sopla a una velocidad media anual de 28 kilómetros por hora. Las instalaciones no se ubicarán cerca del núcleo urbano, sino en la dehesa de La Cepeda, a unos doce kilómetros del centro del pueblo. La Consejería de Medio Ambiente ha informado favorablemente sobre el proyecto.

La alcaldesa de Santa María de la Alameda, Begoña García (del CDS, candidata para el 13 de junio por el PP), había advertido de que en ningún caso concedería una licencia de obras para la construcción de un parque eólico si éste se encontraba demasiado cerca de las casas. Puesto que el lugar elegido está muy apartado de cualquiera de los siete núcleos de población del municipio, García ya ha dado su visto bueno. "Desde luego, no seré yo la que se oponga a una energía alternativa y limpia como ésta. El paraje de La Cepeda se encuentra muy apartado del núcleo residencial, así su impacto visual será prácticamente nulo. En realidad, queda más cerca de Peguerinos, en Ávila, que de Santa María, pero desde allí tampoco lo van a ver", argumentó.La regidora se había mostrado muy belicosa ante la posibilidad de que los aerogeneradores -unos colosos de 45 metros de altura y 44 de diámetro en las aspas- se levantaran a poca distancia de las casas. "Ni por todo el oro del mundo consentiría unos mamotretos así a 300 metros de la localidad", declaró en su día. Puesto que el enclave escogido es La Cepeda, los recelos se disipan. Entre otras cosas, porque esta dehesa es de propiedad privada, y los promotores del parque ya han entrado en contacto con las dos familias que se reparten ese trocito de Comunidad de Madrid en medio de la provincia de Ávila.

La sociedad Altos del Voltoya, SA, que tal es su denominación exacta, prevé construir media docena de parques eólicos en la intersección de las provincias de Madrid, Ávila y Segovia. El proyecto de Santa María es el único estrictamente madrileño, puesto que los otros cinco complejos eólicos se desarrollarán en Ávila (Ojos Albos, Aldeavieja y Urraca Miguel) y Segovia (Villacastín y El Espinar). En Altos del Voltoya participa la Administración regional madrileña con un 7,5% de acciones (183 millones de pesetas), a través de la sociedad Capital Riesgo. El resto de la inversión se la reparten SINAE Energía y Medio Ambiente, de Mapfre (31% del capital); Unión Fenosa Energías Especiales (30%), Iberpistas (17,5%), y Sodical, una alianza de cajas de ahorro castellano-leonesas, con el 5%.

80.000 familias

La potencia nominal de esta media docena de parques eólicos ascenderá a 95 megavatios, el equivalente al consumo de 80.000 familias. Construir estos gigantes de viento costará cerca de 16.300 millones de pesetas, pero sus impulsores confían en que las aspas comiencen a girar a lo largo del año 2000, que los ingresos asciendan a 2.670 millones de pesetas anuales a partir del 2003 y que la sociedad entre en resultados positivos de aquí a diez años. Para ello cuenta con una ventaja notable: la ley obliga a las compañías eléctricas a comprar hasta la última brizna de energía producida a partir de fuentes renovables, a razón de 11,1 pesetas el kilovatio/hora.

Además de la aventura eólica, Capital Riesgo (una sociedad regional de inversión en la que participan la patronal madrileña, la Cámara de Comercio y Cajamadrid) también ha aprobado un gasto de 250 millones de pesetas para hacerse con el 20% de capital de Hormimeco, una planta de productos de hormigón preindustrializado que se ubicará en Meco (4.200 habitantes), al este de la región. Los otros socios en Hormimeco serán Obrascón-Huarte (30%), Gadeinsa & Lastpool (30%) y Prima Inmobiliaria, con el 20% restante. Estos cuatro promotores pretenden poner en marcha "la planta de estas características más moderna de Europa" para atender la demanda de Madrid y las dos Castillas.