Pujol asegura que Borrell dimitió por las presiones de poderes "políticos y fácticos"
El presidente de Cataluña, Jordi Pujol, se ensañó ayer con el PSOE. En una entrevista radiofónica, el líder de Convergència i Unió (CiU) afirmó que la dimisión de José Borrell como candidato a la Presidencia del Gobierno obedeció a presiones de distintos poderes "políticos y fácticos" y negó que su cese sea una "lección de ética". Pujol se permitió ironizar sobre el proceso de las elecciones primarias de los socialistas en Cataluña al asegurar que él, personalmente, mandó a ocho militantes de Convergència a participar en la votación.
Jordi Pujol consumió la mayor parte de la entrevista -emitida por la emisora institucional de la Generalitat, Catalunya Ràdio- en atacar al PSOE. La dimisión de José Borrell primaba la actualidad y el presidente catalán no ahorró calificativos. Para Pujol, la renuncia del candidato socialista estaba anunciada desde hacía tiempo. "Ya sabíamos que, finalmente, sería obligado a dimitir", afirmó.Pero lo que más sorprendió de su intervención fue que Pujol argumentara que la decisión de Borrell se produjo por la presión de distintos "poderes políticos y fácticos", que se negó a especificar pese a la insistencia de su entrevistador. "Investiguen ustedes por su cuenta", respondió. Pese a su negativa se permitió una licencia: "Con Borrell se iba directo a la mayoría absoluta del PP. También han actuado para evitarlo porque no les interesaba la mayoría popular, y no me refiero únicamente al PSOE".
Pujol negó que de la dimisión de Borrell pueda extraerse una lección de ética. "No queremos convertir en modélico un comportamiento que, globalmente, no lo ha sido". A su juicio, el ya ex candidato socialista se comportó como "un político de tercera" para acabar siendo "víctima" de su discurso.
El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, no tardó en contestar a Pujol. El dirigente socialista instó al presidente de la Generalitat a enumerar los poderes fácticos que, a su enteder, incidieron en la dimisión de Borrell y reiteró que el ex candidato ya explicó "con claridad" las razones en su intervención pública del pasado viernes.
"Los poderes fácticos de los que hablábamos hace 20 años, como la Iglesia, el Ejército o la banca, después de años de gobiernos democráticos, han quedado en lo que son: poderes económicos o sociales que tienen que estar subordinados a las instituciones democráticas y sus responsables políticos", agregó Almunia.
Pujol repartió sus pullas entre el PSOE y sus correligionarios catalanes del PSC. Así, descalificó el proceso de las elecciones primarias que sirvieron para proclamar a Pasqual Maragall como candidato a la Presidencia de la Generalitat porque no había ningún otro rival.
Fotos de la votación
Incluso desveló Pujol que ordenó a ocho militantes de su partido que acudiesen a votar y que lo hicieran en varias ocasiones para demostrar que era un proceso falto de control. "Algunos de ellos se fotografiaron
[votando] más de una vez", añadió con ironía.
A su vez, el secretario de Organización del PSC, Josep Montilla, reclamó ayer a Pujol que se excuse públicamente por haber ordenado "interferir" en el proceso de las primarias.
"En ningún caso", afirmó Montilla en un comunicado, "la voluntad de participación de miles de personas en un ejercicio ejemplar de democracia puede quedar enturbiada por la mala fe del máximo dirigente de Convergència".
