Bellas Artes descubre la pintura española apenas divulgada de Chile

Cuadros de Sorolla, Zuloaga, Benedito, Murillo, Zurbarán, y de otros insignes pintores -entre ellos, muchos valencianos- constituyen la exposición Pintura española en Chile que ayer se inauguró en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Poco después el nuevo Museo de las Ciencias Naturales abrió sus puertas en los cercanos Jardines de Viveros, en lo que fue un restaurante habilitado con una inversión de 600 millones de pesetas.

La mayoría de las pinturas, procedentes de la gran compra que realizó el Estado chileno en 1910 con ocasión de una exposición universal, se fueron almacenando en el museo chileno conforme el arte contemporáneo se fue imponiendo en las estancias de la pinocoteca. Cuando el comisario de la exposición y ex director del Museo del Prado, Alfonso Pérez Sánchez, fue a estudiar el legado, encontró "un tesoro" prácticamente desconocido, explicó ayer. Los temas de carácter académico, regionalista y costumbrista, y sobre todo los retratos, predominan en la muestra. La mayoría de las obras fueron realizadas a finales del siglo pasado y principios del XX y formaban parte de colecciones de la burguesía chilena, añadió Pérez, que estuvo acompañado por el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Fernando Benito, y el director de la Corporación hispano-chilena 3C para el Arte. A pocos metros de distancia del también denominado Museo San Pío V se inauguró el Museo de las Ciencias Naturales dirigido por la responsable del Paleontológico, Margarita Belinchón. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, descubrió la placa conmemorativa bajo los acordes de un popular pasodoble fallero y respaldada por un nutrida comitiva, en la que se encontraba la nieta de Rodrigo Botet. Tras enumerar una serie de actuaciones culturales de su gobierno municipal, Barberá paseó por el renovado museo cuyo contenido se ha dividido en cuatro grandes bloques: La contribución valenciana a las Ciencias Naturales; Historia de la vida -que plantea un recorrido a partir de los fondos paleontológicos-; Malacología -que reúne la colección de moluscos reunida por Eduardo Roselló Bru- y ecosistemas valencianos. La exhibición museográfica tradicional se combina con el uso de las nuevas tecnologías interactivas para aunar el carácter didáctico con el lúdico, sin olvidar el ánimo investigador. Pero sigue siendo el importante legado paleontológico de Rodrigo Botet, perteneciente al cuaternario de América del Sur, el mayor atractivo del Museo de las Ciencias Naturales que surge a partir del antiguo Paleontológico. La nueva disposición de las piezas logra efectos espectaculares, sobre todo en el caso del megatherium, colocado en un plano inferior que permite observar sus fuertes mandíbulas desde muy cerca, además de proporcionar una perspectiva insólita. La escultura de ocho metros Home guaita, de Miquel Navarro, financiada por Bancaixa, se ha colocado a la entrada del museo. También el Museo Nacional de Cerámica González Martí y el IVAM celebraron ayer el Día Internacional de los Museos. El primero presentó su primer taller didáctico La dama de barro, en el que los niños han interpretado plásticamente algunas de las obras más emblemáticas de la arqueología valenciana, como la Dama d"Elx. La catedrática de Arqueología Carmen Aranegui ha participado en la inciativa, organizada por la Associació Amics dels Museus y otras entidades. El taller se ha completado con una visita guiada al museo. Además de la gratuidad de la entrada, el IVAM ha celebrado la conmemoración con un juego, pensado para un público joven, en el que se recorrieron algunas de las exposiciones del museo.